Los secretos de la trama Icardi, Wanda y la China: mensajes prohibidos y un mate que voló por el aire

El escadaloso triángulo que unió las vidas de Mauro Icardi, Wanda Nara y Eugenia China Suárez y que desde hace más de una semana no para de generar noticias, rumores y picantes posteos cruzados (y borrados) en las redes sociales tendrá, al parecer, inevitables consecuencias deportivas para el delantero argentino, que tiene decidido hacer un violento cambio de rumbo en su carrera.

Más temprano que tarde, Icardi dejará Paris Saint-Germain, un sitio en el que nunca terminó de explotar, y volvería a Italia, donde ya habría al menos dos clubes importantes que podrían convertirse en su nuevo hogar. Todo sin poner reparos a su mega exposición mediática y a pesar de que a los dueños, dirigentes y entrenadores del fútbol europeo no les agrada demasiado tener que lidiar con un perfil asociado a los escándalos.

Claro, este episodio que se transformó en trending topic inoxidable en estos últimos días se suma al affaire que desembocó en la separación de Maxi López, su amigo y compinche (ex en ambos casos), y en su matrimonio con Wanda Nara. Los goles y los buenos rendimientos habían dejado en el olvido aquella turbulenta historia.

Pero todo volvió a la luz con este nuevo terremoto que se desató después de que la empresaria e influencer descubriera los chats prohibidos con la actriz.

¿Icardi se marchará solo o lo hará en familia? Esa es una pregunta que por ahora tiene una respuesta inequívoca más allá de que los afectos quedaron atados con alambres luego del presunto engaño virtual. En París, aquellos que están cerca de los Icardi, creen que todo irá volviendo a la normalidad. No habrá separación.

Así, de no mediar errores no forzados, cicatrizará esa herida que se abrió hace poco menos de diez días cuando Wanda Nara olfateó que algo estaba mal. Según pudo reconstruir Clarín, todo explotó en la casa familiar de Neuilly-sur-Seine, en las afueras de París, en el momento en que Icardi, inconscientemente, se alejó unos metros para revisar su celular.

El sexto sentido le permitió detectar un comportamiento irregular de su pareja. Y por eso la rubia no vaciló en ordenarle que le diera el teléfono y la clave para desbloquearlo.

Fueron segundos los que tardó en encontrar los mensajes de la discordia que la hicieron explotar de furia. De hecho, trascendió que Wanda se armó con lo primero que encontró que fue un mate recién cebado, con yerba y agua a punto de hervir, que voló sin escalas a la humanidad del goleador. Una escena que hace pensar inmediatamente en aquel cenicero justiciero que finiquitó la relación entre Susana Giménez y Huberto Roviralta.

Todo ocurrió en presencia de una de las amigas de la pareja, que había llegado al domicilio de los Icardi para ir juntos a un baby shower.

El resto de la historia es más o menos conocida. Escrache en Instagram, escapada a Milán con Francesca e Isabella, los faltazos de Icardi a los entrenamientos del PSG y una reconciliación que por el momento se sostiene mientras los trapitos, los que ellos quieren, se ventilan al candor de los posteos en las redes sociales.

Sin embargo, más allá de lo que el destino le depare al clan Icardi-Nara, este episodio habrá marcado un antes y un después para el delantero y su vínculo con el club manejado por los petrodólares de Qatar.

"Está bien, está disponible y contento de volver al equipo. Es un jugador psicológicamente fuerte. El club, desde el presidente hasta todo el cuerpo técnico, está a disposición de Mauro para lo que nos necesite", sostuvo Mauricio Pochettino en la conferencia de prensa previa al partido contra Olympique de Marsella de este domingo. 

El DT nacido en Murphy, un caballero, siempre trató de proteger al jugador y lo considera una pieza valiosa de recambio en caso de que Lionel Messi, Kylian Mbappé y Neymar no estén disponibles. Lo demostró con hechos: la convocatoria de la que se bajó el jugador para el partido contra Leipzig y la renovación de confianza para el clásico contra la escuadra dirigida por Jorge Sampaoli.

Pero en PSG, ya es un secreto a voces, generó disgusto su alto nivel de exposición que rompe con los parámetros de buena conducta que rigen dentro del vestuario. El brasileño Leonardo, director deportivo de la institución y mano derecha del propietario, ya dio a entender puertas adentro que no hay lugar para más escándalos alrededor de Icardi.

Ese sería uno de los motivos externos que apresuraría su salida del club de la capital francesa. Pero también hay motivos propios. Icardi no sólo corre detrás del tridente de galácticos por un lugar entre los 11. También tiene por delante a Ángel Di María. Es decir, es la quinta alternativa y eso le reduce protagonismo en el equipo.

En su primera temporada en París, en 2019-2020, el rosarino jugó 27 partidos y marcó 17 goles. La siguiente campaña, en 2020-21, fueron 23 apariciones y siete gritos. Y ahora, aunque recién está empezando la temporada, disputó 10 encuentros con tres anotaciones.

El delantero, que también sueña con volver a tener un lugar en la Selección Argentina, tiene la convicción de que puede encontrar un club con pretensiones deportivas que le dé más lugar.

Y ahí, más allá de las necesidades del Icardi futbolista, también tallan las ganas de Nara de volver a Italia, donde armó toda una industria alrededor de su figura mediática. Algo que, más allá del innegable glamour de París, no logró jamás en Francia.

Por eso, por más que se hable del interés de Newcastle, el club que acaba de quedar en manos del reino de Arabia Saudita y sus petrodólares, es que entre posteo y posteo de Instagram no desagrada nada la idea de regresar Italia. El destino favorito es Milán, donde tiene dos casas -una cerca del lago Como- y podría volver a vestir los colores del Inter, donde estuvo cinco temporadas y media -y dos veces fue goleador de la Serie A-.

También es sabido que Juventus, el otro gigante del Calcio, lo tuvo en su radar desde la partida de Cristiano Ronaldo. Ambos seducen y mucho en caso de que se concrete una propuesta.

Una propuesta que analizará, antes que nadie, la propia Wanda Nara, que es además la representante de Icardi y quien maneja al detalle todos los movimientos de la cuenta bancaria y quien se encarga de administrar todos los contratos del futbolista.

De hecho, fue ella quien consiguió un convenio millonario con PSG y le permitió convertirse en uno de los futbolistas con un salario top. Una condición no menor que, en caso de que se extinga definitivamente el amor o el perdón nunca llegue a buen puerto, obligaría a Icardi a rearmar su management deportivo para poder reconstruir su carrera. Y todo, aunque parezca mentira, por culpa de un flirteo virtual e innecesario a través de mensajes de Telegram.