Los proyectos con consenso

Cuando un proyecto económico de gran alcance trasciende al bien común, porque implica una transformación para potenciar el crecimiento, no debe existir impedimentos sectoriales que se interpongan. Estos principios, insertos en la lógica del desarrollo de los pueblos, no son fáciles de canalizar cuando los intereses políticos e ideológicos entorpecen las mejores intenciones de los gobernantes.

Por eso Uruguay acaba de dar un ejemplo de civismo institucional, al alinearse todos detrás de un histórico acuerdo para habilitar una inversión privada sin precedentes, por el monto y la proyección social por el efecto multiplicador en la economía. El compromiso político alcanzado por el gobierno de José Mujica y oposición es también importante porque se trata de la explotación de un enorme yacimiento minero, que demandará una inversión estimada en alrededor de 3.000 millones de dólares por capitales de India para la extracción de hierro y la generación de más de 1.500 puestos de trabajo directos. Este proyecto incluso supera ampliamente al de las conflictivas papeleras cuestionadas por la Argentina. La viabilidad de la inversión se logró por la predisposición de la oposición para determinar el marco jurídico y de garantías ambientales, sociales y económicas. En este contexto no hubo palos a la rueda de ambientalistas ideológicos ni de intereses para mantener ciertas hegemonías de cadenas productivas, o celos políticos, como ha ocurrido en nuestro país con los ataques interesados a la megaminería.

También en estos días se ha dado otro ejemplo de defensa de la gran minería y en nuestro país. Lo dieron los intendentes de los departamentos de La Rioja donde existe un gran potencial minero y con antecedentes históricos de actividades mineras que fueron inéditas en su tiempo, caso de las extracciones metalíferas del Famatina. Al destacar la valentía de los intendentes, el gobernador Beder Herrera recordó que el 60% del territorio riojano está formado por montañas, y no tiene posibilidades de producir soja, al citar un ejemplo de productividad en otras regiones del país. Entonces no cabe otra salida que la de explotar racionalmente sus recursos naturales, cuidando el medio ambiente, como ponderó el crecimiento en San Juan -gracias a la minería-, con uno de los mayores porcentajes del país.