Los presos se sumaron a la fiebre por el Ravi Shankar
El gurú espiritual estuvo de visita en Unidad Penitenciaria Nº 48 de San Martín y tuvo una extensa charla con los detenidos que lo homenajearon y le regalaron cosas. Ellos aseguran que los hizo “volver a nacer”.
Si hay algo que no se le puede reprochar al Sri Sri Ravi Shankar es falta de dedicación, ya que está insumiendo y exprimiendo todo el tiempo que le toca pasar en nuestro país para dar largas charlas y meditaciones.
En una de las visitas especiales programadas de la mano de la gente del PRO, el guía indio estuvo en la Unidad Penitenciaria Nº 48 de San Martín donde fue recibido por un numeroso grupo de fervorosos presos.
Los detenidos, que siguen desde hace tiempo los cursos del Ravi, esperaron ansiosos su llegada y explicaron que la meditación es el método que mejor los ayuda a sobrellevar el tiempo en la prisión.
Shankar tuvo una charla de más de una hora con los interesados que lo recibieron con cánticos en coro y regalos especialmente preparados. "Estar encerrado provoca mucha tristeza. Me sumé a las actividades hace un año, soy una mejor persona y quiero volver a casa para estar con mis hijos" explicó uno de los recluidos.
En medio de la conversación, algunos les expresaron sus emociones "Usted me dejó ver lo que hay dentro de mí en este encierro. Creo que el que no haya encontrado la riqueza interior es un mendigo" dijo uno y otro agregó "Acá adentro me di cuenta de que mi vocación es ser instructor; me di cuenta de mis malos actos".
Cuando se retiraba, en el patio de la cárcel se podían escuchar gritos de agradecimiento y regocijo. Hoy, el hindú continuará con sus cursos en la Rural y mañana hará una meditación colectiva en el Planetario.
En una de las visitas especiales programadas de la mano de la gente del PRO, el guía indio estuvo en la Unidad Penitenciaria Nº 48 de San Martín donde fue recibido por un numeroso grupo de fervorosos presos.
Los detenidos, que siguen desde hace tiempo los cursos del Ravi, esperaron ansiosos su llegada y explicaron que la meditación es el método que mejor los ayuda a sobrellevar el tiempo en la prisión.
Shankar tuvo una charla de más de una hora con los interesados que lo recibieron con cánticos en coro y regalos especialmente preparados. "Estar encerrado provoca mucha tristeza. Me sumé a las actividades hace un año, soy una mejor persona y quiero volver a casa para estar con mis hijos" explicó uno de los recluidos.
En medio de la conversación, algunos les expresaron sus emociones "Usted me dejó ver lo que hay dentro de mí en este encierro. Creo que el que no haya encontrado la riqueza interior es un mendigo" dijo uno y otro agregó "Acá adentro me di cuenta de que mi vocación es ser instructor; me di cuenta de mis malos actos".
Cuando se retiraba, en el patio de la cárcel se podían escuchar gritos de agradecimiento y regocijo. Hoy, el hindú continuará con sus cursos en la Rural y mañana hará una meditación colectiva en el Planetario.