¿Los pochoclos son realmente sanos?
Un alimento que daba salud a los antiguos Incas y Aztecas, hoy nos genera grandes trastornos en la salud, como por ejemplo obesidad o muerte prematura.
Por Pablo Martín
@Pablomartinchef
:: Buenas y salsas gente linda. Continuamos en el camino de la alimentación consciente y hoy me gustaría derribar uno de los grandes mitos de toda la historia. Increíblemente, un alimento que daba salud a los antiguos Incas y Aztecas, hoy nos genera grandes trastornos en la salud, como por ejemplo obesidad, arterioesclerosis o muerte prematura.
:: Antes de comenzar este informe quiero aclarar que estoy totalmente en contra de comer pochoclos o cualquier comida en el cine. Fundamentalmente porque hace mucho ruido y te dispersa, pero además porque comes sin tener en cuenta la cantidad que estás ingiriendo. Aclarado este asunto, voy a proseguir contándoles la ardua investigación que he realizado cuando me di cuenta de la mutación que sufrieron las famosas palomitas de maíz a través del tiempo, en gran parte gracias a las empresas cinematográficas. Aunque usted no lo crea, la mayoría de las industrias del cine generan mayores ingresos por la venta de alimentos que por la de entradas. Justamente este es el motivo por el cual antes de entrar en la sala del cine, tenés que pasar por el lugar donde despachan bebidas y comida. En ese preciso instante tu novia o señora te dice "mi amor tengo ganas de comer algo dulce" o "y si compramos algo para tomar y comer, porque puede ser que nos agarre hambre o sed en el medio de la película". Resumiendo, terminás entrando al cine abrazando un balde repleto de pochoclos, dejando un caminito con los que se van cayendo y como podés agarrás el jarrón de gaseosa (porque "la promo 79 inciso 9" te convenía ya que por dos pesos más se duplicaba la cantidad de pochoclos y bebida) y los tickets de entrada.
:: Las tribus Indígenas de América descubrieron y cultivaron esta especie de maíz. Un día por casualidad la pusieron bajo el fuego y quedaron asombrados cuando comenzaron a estallar. Esto se produce porque al maíz lo recubre una capa firme, al calentar el grano comienza a hacer presión la humedad del interior y de un momento al otro estalla por la fuerza que ejerce. Analizando este grano, encontramos que es un alimento extraordinario, ya que es rico en fibras y carbohidratos complejos, con un 12% de proteínas, 4% de grasas y sin azúcar ni sal. Hoy en día, lamentablemente las industrias le agregaron sal, azúcar, grasas saturadas y algún químico para mejorar su sabor, logrando una metamorfosis perfecta. Como decía un colega, "pasamos de los pochoclos cardiosaludables de los Aztecas a los cardionocivos del siglo XXI".
:: Según una importante ONG de Estados Unidos (Centro para la Ciencia en el Interés Público) un balde grande de palomitas de maíz que comercializan en los cines aporta 1200 calorías (lo que equivale aproximadamente a la mitad de lo necesario en todo un día para un hombre), 980 miligramos de sodio (un 80% de la cantidad máxima recomendada) y un 60% de grasas saturadas (casi la misma cantidad que contienen 4 kilos de un lomo de ternera).
:: Con todos estos datos queda totalmente claro que los pochoclos industriales no son muy sanos que digamos. Por eso mi consejo es hacerlos en tu casa y si tenés ganas los llevas al cine. ¿Cómo los hacés?, hoy les voy a regalar una receta fácil y sencilla. Sigan proponiendo temas en www.pablitomartin.com.ar así juntos investigamos y decidimos cuál será el próximo. Gracias por seguir eligiendo alimentarse con el corazón y no tanto con los ojos. Para mayor información pueden consultar mi 2° libro: "Detrás de los alimentos". Hasta la próxima.
Pablo Martín. Chef - Periodista. @Pablomartinchef
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:: Pochoclo o pop corn especiado
INGREDIENTES
Maíz: 1 Taza
Aceite de oliva: 1 cda
Nueces: 2 cdas
Semillas de girasol: 1 cda
Almendras: 1 cda
Semillas de zapallo: 1 cda
Miel: 5 cdas
Azúcar integral: 50 grs
Agua: 50 cc
Canela en polvo: 1/2 cdita
Sal marina: 1 cda
Aceite de oliva: Cantidad necesaria (4 cucharadas aproximadamente)
PROCEDIMIENTO
Tostá las semillas por separado (zapallo, girasol, nueces y almendras) y molelas.
Poné una cacerola de fondo grueso al fuego y una vez caliente incorporá el aceite de oliva y el maíz, tapá la cacerola y cociná a fuego medio. Cuando deje de explotar el maíz apagá el fuego y dejá reposar sin destapar.
En otra cacerola caliente, incorporá la miel, el agua, el azúcar, la sal y la canela en polvo. Una vez que rompa hervor, poné las semillas, mezclá bien y vertelo sobre el maíz inflado. Mezclá bien y volcá toda la preparación sobre una plancha siliconada o papel manteca. Dejá enfriar.
Opción gauchita: Tratá de usar una cacerola de fondo grueso.
Pablo Martín. Chef - Periodista. @Pablomartinchef
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