Los plazos fijos en pesos cayeron 3% en septiembre
Los ahorristas están en guardia: renuevan menos depósitos y van al menor plazo.
Los depósitos privados a plazo en pesos cayeron 3% nominal (casi 9% real) en septiembre aunque, en el caso de los ahorristas comunes, los bancos incrementaron en hasta 3 puntos (del 56 al 59% anual) la tasa que ofrecen por mantener ese tipo de colocaciones o realizar nuevas.
A su vez, las imposiciones que se pactan (sean nuevas o renovaciones) se hacen cada vez más cortas, lo que provoca que el 75% de los depósitos a plazo fijo ya estén constituidos al menor plazo posible, cuando a fin es de 2018 ese porcentaje -aunque ya alto- no llegaba al 66%.
Por el contrario, los depósitos a la vista crecieron casi 8% (unos dos puntos por encima de la inflación estimada). Los analistas aclaran que tanto las cancelaciones como el traspaso de fondos indisponibles a disponibles exhiben la natural cautela con que los depositantes suelen seguir los avatares de cualquier elección presidencial.
Incluso se muestran algo sorprendidos de que estos movimientos sean acotados, por ahora, tomando en cuenta las particularidades del actual proceso, que se da en el marco de una marcada estanflación, con un esquema de contracción monetaria que deja menos pesos en circulación. Pero, además, con el candidato que quedó mejor posicionado de cara al comicio (Alberto Fernández) criticando los ingresos que los bancos obtienen por sus inversiones en Letras del Liquidez (Leliq) del BCRA, que son hoy la principal fuente de repago de esos depósitos.
"La evolución de los depósitos en pesos diría que fue mejor a la que esperaba, aunque supongo que a eso ayudó que las tasas se mantuvieran atractivas, Si hacia adelante se insiste con su baja, antes de una estabilización de la inflación y la economía, podemos ver un desarme mayor de estas colocaciones, algo con lo que no jugaría tomando en cuenta que hay el equivalente a 9000 millones de dólares en plazos fijos minoristas en pesos que podrían verse tentados a usar su limite todos los meses", apuntó el economista Eric Ritondale, de la consultora EconViews.
En los bancos, por su parte, coinciden en describir que el principal esmeril que sufre este stock, deviene de la sostenida tendencia a dolarizarse que mantienen muchos ahorristas pequeños, aprovechando que la nueva versión del cepo les dejó abierta la posibilidad de adquirir hasta US$10.000 por mes.
"Eso se percibe: gente que cobra su plazo fijo y decide pasarlo a dólares que, por lo general, se llevan, como queriendo evitar cualquier posible sorpresa desagradable", confesaron a LA NACION en un banco líder.
"La tendencia es la misma que ante cualquier elección: es tener tanta liquidez como sea posible o a dolarizar, en el caso de los que aún pueden", coincidió Diego Chameides, estratega de Banco Galicia, al describir la situación a una agencia internacional.
"El ahorrista minorista se sigue dolarizando sistemáticamente", coincide el economista Amílcar Collante, del Centro de Estudios del Sur (Cesur). "El atesoramiento neto de dólares se mantuvo en montos similares a julio y agosto, es decir, unos US$2000millones y se nota una gradual dolarización de ahorristas chicos en pesos cuyos depósitos en dólares crecen", coincide Hernán Del Villar, de la consultora Alpha.
Collante a su vez observa que, como la opción del pase a dólares quedó vedada desde hace un mes para las empresas y personas jurídicas (en todo caso deben recurrir al dólar MEP o al contado con Liquidación -operatorias que la normativa oficial entorpeció en las últimas semanas-) "los depósitos mayoristas a plazo en pesos (aquellos realizados por más de 1 millón de pesos) se mantuvieron más estables". Del Villar coincide, señalando que esa estabilización también alcanza a los depósitos en pesos más grandes no mayoristas.
La consultora LCG coincidió con este cuadro al explicar ayer en un informe que "las colocaciones mayoristas sufrieron una caída del 12% real en septiembre al acentuarse la salida de depósitos en pesos hacia una dolarización y por el rescate al que se vieron forzados los Fondos Comunes de Inversión. El desarme se concentró en las colocaciones cortas, que cayeron casi 20%, aunque en la segunda parte del mes se notó que las restricciones cambiarias aplicadas a empresas permitieron a los bancos volver a sumar pesos cautivos".
Tal vez por esta razón, las tasas que los bancos pagan por grandes depósitos, que habían llegado a superar el 62% anual promedio a inicios de mes, cayeron por debajo del 60% en los últimos días.
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