Los pedagogos y sus consejos para educar a un adolescente

Aunque básicamente un adolescente es críptico, nada fascina más a un pedagogo que opinar sobre la cuestión. Estas opiniones no hacen más que angustiar mas a los padres hasta hacerlos sentir babosas revolcados en un mar de culpas. La situación es complicada y los expertos no se privan de agravarla. Pasemos revista a algunas recomendaciones de rigor pero no se atormente, todo lo que le dicen es irrealizables. Veamos si no:

• Dialogue con él

Suena maravilloso pero presenta algunos problemas para su ejecución :

La primera es que un adolescente tiende a sumergirse en el silencio .(Lamento reconocerlo pero frente a lo que tienen para decir ,es gratificante).

Lo segundo es que lo última persona con la que su hijo quiere cambiar ni media palabra es precisamente con usted... Si bien es adolescente, no es estúpido sabe bien que ante la ausencia de argumentos para un diálogo razonable, a usted sólo le queda el reproche ...El no los comparte pero los conoce hasta el hartazgo. Si quiere dialogar inténtelo con un cocodrilo hidrofobico o hágase panelista de televisión, dos tareas igualmente vacuas.

Veamos otro consejo inútil

• Ponga límites

¡Ja! Y átele los ruleros a un León en celo...Los adolescentes son de naturaleza escurridiza, pero básicamente adoran que los mayores vivan con el corazón estrujado sin saber bien dónde andan. Esto se soluciona, según los expertos, poniendo límites... Quizás usted quiera saber, con fuerza de ley , a dónde va, con quién va y básicamente a que hora vuelve... Si son ingeniosos tendrán respuesta para todo pero jamás, jamás, se fíen de estas declaraciones. Ellos ya saben que nadie está obligado a declarar en su contra y sencillamente... mienten. Resígnese entonces a que jamás sabrá con certeza dónde anda su hijo, hasta que, con el correr de los años, este fije un domicilio estable.

• Comparta sus diversiones

Este consejo es verdaderamente extraño, un joven en su casa se divierte haciendo estrictamente nada. Nunca entendí cuál era la sugerencia :¿acostarse a su lado a hacer huevo, ponerse al menos un auricular para escuchar las Pastillas del Abuelo o meterse en la parte prohibida de " pizza ,birra y fasos", que el solo comparte con sus amigos y , se lo repito una vea mas : usted no lo es.

• Estimule sus intereses

Esto no falta nunca en cualquier pedagogo que se precie. Es asombroso el modo en que desconocen que si ese tubérculo tuviese algún interés visible, no penado por la ley, no estaríamos hablando de un adolescente...¿porque... por las memoria de la pacha mama... que coños interesa a un adolescente?

Lo sabremos con el tiempo, solo hay que esperar apenas una década y de ese capullo informe surgirá un persona con intereses

• Este atento a sus inquietudes

Esto suele ser el remate de oro que encierra además una injusticia mayúscula. ¿Acaso él se interesa por algo de nuestro mundo? O mucho peor aún, ¿se priva de algo que nos pueda aliviar, por ejemplo, cerrar las coca colas, levantar las toallas del baño y otros asuntillos imprescindibles para la convivencia?

En síntesis, no temo repetirme pero nadie sabe con exactitud qué hacer con esta ingrata parte de la vida. Es inútil torturarse. Si usted como padre, hizo bien su trabajo hasta que tuvieron ocho años. Sólo le cabe relajarse, inscribirse en yoga, convertirse en adventista o cualquiera otra religión que lo ayude a rezar mientras transcurre el tiempo. Y por supuesto, si puede, amarlos de vez en cuando.