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Los pasajeros se quejan cada media hora

*Por Angeles Castro y Jose M. Costa. Datos oficiales revelan que hubo 16.227 reclamos en un año por malas prestaciones; uno de cada cinco trenes urbanos es impuntual.

A raíz del choque entre dos trenes en San Miguel, que provocó la muerte de cuatro pasajeros y más de 100 heridos, volvieron a quedar al desnudo las serias deficiencias existentes en el servicio ferroviario del área metropolitana que padecen a diario casi 1.300.000 usuarios.

Según estadísticas publicadas por la Comisión Nacional Reguladora del Transporte (CNRT) en su sitio web, durante 2008 los pasajeros de las siete líneas urbanas de ferrocarriles -Mitre, Sarmiento, Urquiza, Roca, San Martín, Belgrano Norte y Belgrano Sur- dejaron asentada una queja cada 30 minutos ante los administradores de los ramales o ante el mencionado organismo de control.

Además, según otro informe que también difundió la CNRT en su sitio oficial, durante 2007 uno de cada cinco servicios en promedio salió fuera del horario programado.

Demoras y cancelaciones, deterioro en la infraestructura de las estaciones y los vagones, suciedad en formaciones y andenes, accidentes y problemas con los empleados del ferrocarril son trastornos que suelen afectar los viajes cotidianos en el área metropolitana.

En rigor, los números señalan que, en 2008, las concesionarias de los trenes recibieron 16.227 reclamos, con picos de denuncias registradas en abril y octubre. De ese total, el 25% de las quejas estuvo relacionado con la explotación del servicio; un 23%, con el comportamiento de los empleados y un 5%, con el ambiente a bordo y en las estaciones.

En tanto, ante la CNRT fueron radicados 1347 reclamos, principalmente en abril y en septiembre, el 46% de los cuales objetaba la calidad de la prestación, mientras que un 14% apuntaba a irregularidades en la venta de boletos y un 12%, al personal de las empresas. En menor proporción, aparecen como motivos de reclamo la seguridad (10%), y el estado tanto de las estaciones (7%) como de los coches (7%).

Fueron en total 17.574 reclamos formulados en el circuito formal, lo que arroja un promedio de 48 por día, a razón de dos por hora.

Cuando La Nacion requirió a la CNRT datos de 2009 y 2010, la respuesta fue que la información disponible era la que se encontraba en su sitio web, o sea, hasta el 2008. No se advirtió un interés por suministrar estadísticas actualizadas.

También online

El número de reclamos podría ser mucho mayor si se sumaran la gran cantidad de quejas de usuarios que no acuden a las oficinas a protestar. Las redes sociales, por ejemplo, suelen ser lugar de catarsis para los pasajeros. En Facebook fueron creados al menos una decena de grupos alusivos a cada línea ferroviaria.

"El tren San Martín es una mugre y tiene un servicio de m...", "Yo viajo en TBA (Todos Bien Apretados) Tren Sarmiento" y "Si confío en el Tren Roca seguramente no llegaré en horario a ningún lado" son los grupos más aglutinantes.

Como se dijo, según información de la CNRT, uno de cada cinco servicios en promedio sale fuera de horario. Los cuadros indican que, durante 2007, el 78,6% de los trenes fueron puntuales de acuerdo con lo programado; el 21,4% restante, no.

Esta relación entre la puntualidad sobre las salidas programadas, que la CNRT clasifica como "regularidad absoluta", fue mucho menor al promedio (o sea que hubo más servicios demorados o modificados) en la línea Roca, explotada por la Unidad de Gestión Operativa Ferroviaria de Emergencia (Ugofe), en la cual sólo el 66,3% de las formaciones cumplió el horario pautado. También por debajo del promedio se ubicó la línea Sarmiento, operada por Trenes de Buenos Aires (TBA), con un 74% de regularidad absoluta.

En el otro extremo, el mejor rendimiento lo obtuvieron las líneas Urquiza (93,8%), administrada por Metrovías, y Belgrano Norte (90,6%), a cargo de Ferrovías.

Sobre los años posteriores no existen números publicados. De la comparación con los años anteriores, surge que la proporción de servicios prestados de acuerdo con lo programado remite a la registrada a mediados de los ?90. En 1993, fue de 77,3% y en 1994, del 79,1%.

Luego el servicio mejoró con índices de regularidad superiores al 90% en toda la red, entre 1995 y 2001 inclusive. A partir de 2002, la puntualidad comenzó a decaer, aunque se mantuvo por encima del 80% en promedio hasta 2006.

Responden las empresas

Voceros de TBA admitieron a La Nacion que, en los últimos meses, la mayor cantidad de reclamos de sus pasajeros obedece a problemas en el expendio de boletos (máquinas que no funcionan o boleterías cerradas por falta de monedas). Aclararon que, en el caso de un reclamo de fácil solución, como suciedad en las estaciones, se trata de resolverlo lo más rápido posible. Pero que, cuando la queja apunta a un problema estructural, como el deterioro de los vagones o las vías, "la empresa no puede hacer nada porque eso corresponde a un plan de infraestructura que define y ejecuta el Estado".

Desde Metrovías, mostraron tranquilidad porque dicen figurar entre las concesionarias que menos cantidad de quejas reciben.

La Nacion no logró comunicarse ayer con los voceros habituales de la Ugofe.

16.227reclamos durante 2008.

Según estadísticas publicadas por la CNRT, los usuarios de las siete líneas de trenes urbanos presentaron un promedio de una queja cada 30 minutos ante las concesionarias y el organismo de control por deficiencias en el servicio.
21,4%de impuntualidad

En promedio, durante 2007, el 78,6% de los servicios programados salieron en hora. El porcentaje de impuntualidad fue mayor al promedio en las líneas Roca y Sarmiento.

3.700.000 dólares por día

Es lo que aporta por día el Estado argentino para subsidiar los boletos de los trenes que compran los usuarios. Significa 7,66 pesos por cada pasaje.

450 millonesde pasajeros

Se estima que esa cantidad de personas fue transportada durante 2009 por los trenes que circulan dentro del área metropolitana, aunque sólo se vendieron 430 millones de boletos.

3511 millonesde pesos

Para este año, el presupuesto nacional estableció 3511 millones de pesos para lubricar el maltrecho sistema ferroviario argentino; la gran mayoría de esa partida estará destinada al pago de subsidios, alrededor de 2900 millones de pesos del total.