Policiales
Los particulares gestos de Germán Kiczka, acusado de pedofilia, durante la visita de sus familiares en la cárcel
El legislador misionero estuvo riéndose junto a su padre y a su tía. Él y su hermano se negaron a declarar.
El diputado provincial Germán Kiczka recibió la visita de sus familiares en la cárcel de Apóstoles, en Misiones, luego de haber sido detenido por tenencia y distribución de material de explotación sexual de menores.
La cámara de TN logró captar el momento en que el legislador misionero se encontró con su familia después de estar cuatro días preso. Kiczka fue detenido el miércoles por la noche, tras pasar seis días prófugo.
Cuando salió al patio, se lo vio sonriente, saludó con un abrazo -celda de por medio- a un hombre, y le dio un beso a su padre y a su tía.
La charla duró 15 minutos aproximadamente y el legislador mantuvo el protagonismo todo el tiempo. En varios momentos de la visita, se lo vio riéndose junto a su padre y a su tía.
El buen ánimo del legislador se notó a tal punto de que fue a recibir algo desde adentro de la cárcel riéndose y luego regresó con la misma postura. Incluso, en una de las oportunidades soltó una carcajada.
Al momento de la despedida, Kiczka saludó con un fuerte apretón de manos al tercer hombre que estaba junto a sus familiares. Le dio un beso en la mano a una mujer, un beso en la mejilla a su tía y su padre le besó la mano.
Del mismo modo, Sebastián Kiczka, hermano de Germán, salió también unos minutos después a dialogar con su familia. Al verlos, saludó con un beso a su tía y su padre le dio un beso en la mano.
El menor de los Kiczka mostró la misma postura que su hermano durante la conversación, que también duró cerca 15 minutos. En ella se lo vio riéndose.
Para despedirse, la secuencia fue similar al momento en que lo recibieron: su tía y su padre, quienes habían llevado mate para compartir, le dieron un beso en la mejilla.
El hermano de Germán Kizcka fue detenido durante la noche del jueves 29 de agosto acusado de tenencia y distribución de material de explotación sexual de menores. Este sábado siguió la misma estrategia que su hermano y se negó a declarar ante el juez Miguel Ángel Faria.
Ambos son representados por el doctor Gonzalo de Paula. La condición que habría puesto el abogado -antes de que se entregara Sebastián- era la de ponerse a disposición de la Justicia a cambio de que lo internaran en un centro de rehabilitación.
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