Los opositores quieren sacar tajada
Mauricio Macri y el titular de la UCR, Ernesto Sanz, coincidieron en pedirle a la Presidente que "baje el nivel de confrontación". La dirigente del GEN Margarita Stolbizer propuso la "conformación de un gobierno de concertación".
Después de la muerte de Néstor Kirchner, parte de la oposición salió a plantear sus propias condiciones para concederle una tregua al Gobierno. El jefe de Gobierno porteño y líder del PRO,
Mauricio Macri, así como el presidente de la UCR, Ernesto Sanz, coincidieron en pedirle a la
presidente Cristina Fernández que "baje el nivel de confrontación" para aprovechar la "oportunidad histórica" de retomar la "agenda de recuperación institucional". En tanto, la titular del GEN, Margarita Stolbizer, propuso la "conformación de un gobierno de concertación".
"Recreando el diálogo y trabajando de forma conjunta lograremos que haya menos pobreza, más trabajo y que volvamos a ser un país elegido por el mundo para invertir", sostuvo Macri. También dijo que esperaba que, tras la muerte de Kirchner, se produzca un "cambio" en la forma de gestión y en la relación con los sectores de la oposición. Consideró que "si bajan los niveles de confrontación" podría haber una mejora en el país.
De todos modos, el jefe de PRO no se mostró dispuesto a renunciar a sus propias convicciones: "Yo tengo que ser coherente con más de ocho años en los que vine proponiendo una visión distinta, en estilos y en formas para la Argentina. Yo no voy a cambiar porque el líder del kirchnerismo no esté más. Voy a seguir siendo crítico", sentenció Macri.
"La Presidenta tiene la oportunidad histórica de retomar la agenda que la llevó al poder en 2007", agregó, a su turno, el presidente del radicalismo, y evaluó que la muerte del ex presidente "ha dejado un vacío muy importante en la política". Para Sanz, "ahora el gran desafío" es que el "país tiene que construir una agenda, no de confrontación sino una agenda de recuperación institucional".
El senador nacional por Mendoza afirmó además que, aunque ha sido "duro en algunas críticas" al ex mandatario, admitió que "Kirchner ayudó a recuperar el espacio de la política".
Una de las mayores detractoras del kirchnerismo, Margarita Stolbizer, salió a pedir la conformación de un "gobierno de concertación" con un curioso análisis. El Ejecutivo –dijo– "debe salir rápidamente de la debilidad en que ha quedado como consecuencia del fallecimiento de su líder y el principal armador político de la fuerza sostén de la gestión".
Para la líder de GEN, "Cristina y Néstor Kirchner prometieron la Concertación en el 2007 y ésa es la deuda de la política". Una propuesta que Stolbizer aspira a concretar "a través de la conformación de un Consejo Económico y Social que resuelva cómo frenar la inflación, detener la fuga de capitales y promover las inversiones; cómo garantizar con eficacia la seguridad humana, y que también le dé previsibilidad al proceso electoral del próximo año".
La dirigente insistió en que "la Concertación no es renunciar a principios ni ideas, ni siquiera a los intereses propios de los grupos sectoriales, ni a la lucha por el modelo de país". "Ni el oficialismo ni la oposición pueden quedar estancados en el análisis de la coyuntura ni haciendo futurología sobre el futuro sin Néstor Kirchner", agregó Stolbizer, como si el país estuviera paralizado.
Por su parte, Elisa Carrió continuó con el silencio que se autoimpuso tras la muerte de Kirchner. Pero desde la Coalición Cívica afirmaron que "no tenemos expectativas ni prejuicios de que el Gobierno cambie" y consideraron que "hay un escenario político muy fluido".
Las huestes de Lilita se propusieron intensificar el "trabajo interno" con miras al 2011, evitar "conjeturas" y "estar alertas" ante los próximos movimientos del oficialismo.
Mauricio Macri, así como el presidente de la UCR, Ernesto Sanz, coincidieron en pedirle a la
presidente Cristina Fernández que "baje el nivel de confrontación" para aprovechar la "oportunidad histórica" de retomar la "agenda de recuperación institucional". En tanto, la titular del GEN, Margarita Stolbizer, propuso la "conformación de un gobierno de concertación".
"Recreando el diálogo y trabajando de forma conjunta lograremos que haya menos pobreza, más trabajo y que volvamos a ser un país elegido por el mundo para invertir", sostuvo Macri. También dijo que esperaba que, tras la muerte de Kirchner, se produzca un "cambio" en la forma de gestión y en la relación con los sectores de la oposición. Consideró que "si bajan los niveles de confrontación" podría haber una mejora en el país.
De todos modos, el jefe de PRO no se mostró dispuesto a renunciar a sus propias convicciones: "Yo tengo que ser coherente con más de ocho años en los que vine proponiendo una visión distinta, en estilos y en formas para la Argentina. Yo no voy a cambiar porque el líder del kirchnerismo no esté más. Voy a seguir siendo crítico", sentenció Macri.
"La Presidenta tiene la oportunidad histórica de retomar la agenda que la llevó al poder en 2007", agregó, a su turno, el presidente del radicalismo, y evaluó que la muerte del ex presidente "ha dejado un vacío muy importante en la política". Para Sanz, "ahora el gran desafío" es que el "país tiene que construir una agenda, no de confrontación sino una agenda de recuperación institucional".
El senador nacional por Mendoza afirmó además que, aunque ha sido "duro en algunas críticas" al ex mandatario, admitió que "Kirchner ayudó a recuperar el espacio de la política".
Una de las mayores detractoras del kirchnerismo, Margarita Stolbizer, salió a pedir la conformación de un "gobierno de concertación" con un curioso análisis. El Ejecutivo –dijo– "debe salir rápidamente de la debilidad en que ha quedado como consecuencia del fallecimiento de su líder y el principal armador político de la fuerza sostén de la gestión".
Para la líder de GEN, "Cristina y Néstor Kirchner prometieron la Concertación en el 2007 y ésa es la deuda de la política". Una propuesta que Stolbizer aspira a concretar "a través de la conformación de un Consejo Económico y Social que resuelva cómo frenar la inflación, detener la fuga de capitales y promover las inversiones; cómo garantizar con eficacia la seguridad humana, y que también le dé previsibilidad al proceso electoral del próximo año".
La dirigente insistió en que "la Concertación no es renunciar a principios ni ideas, ni siquiera a los intereses propios de los grupos sectoriales, ni a la lucha por el modelo de país". "Ni el oficialismo ni la oposición pueden quedar estancados en el análisis de la coyuntura ni haciendo futurología sobre el futuro sin Néstor Kirchner", agregó Stolbizer, como si el país estuviera paralizado.
Por su parte, Elisa Carrió continuó con el silencio que se autoimpuso tras la muerte de Kirchner. Pero desde la Coalición Cívica afirmaron que "no tenemos expectativas ni prejuicios de que el Gobierno cambie" y consideraron que "hay un escenario político muy fluido".
Las huestes de Lilita se propusieron intensificar el "trabajo interno" con miras al 2011, evitar "conjeturas" y "estar alertas" ante los próximos movimientos del oficialismo.