Policiales
Los minutos posteriores a la fatal caída de Ezequiel Esperón: gritos, desesperación y RCP
El futbolista falleció al caerse de un balcón mientras estaba en una fiesta con amigos.
La muerte del Ezequiel Esperón impactó a mucha gente del mundo del fútbol pero sobre todo a sus amigos quienes presenciaron el momento del fatal accidente. "Cuando se abrió la puerta del ascensor y lo vimos ahí tirado fue horrible, nunca me voy a sacar esa imagen de la cabeza. Se le movía la panza, todavía respiraba. Una chica con mucha valentía fue y le hizo RCP hasta que llegara la ambulancia. Nos dijeron que nos quedáramos tranquilo que estaba con vida", comentpi Francisco uno de los amigos del joven. Sin embargo Esperón murió minutos después en el Hospital Zubizarreta.
Ezequiel Esperón se apoyó en una pequeña puerta del balcón del SUM, que da a un pulmón interno. Esa reja cedió, el jugador cayó sobre un techo con pendiente y de allí al vacío. "Escuché en algunos lugares que decían que tal vez se quiso trepar. Era un loco hermoso, pero no boludo. Era inteligente y audaz. Se están diciendo muchas cosas, si a nosotros nos duele, no me quiero imaginar a la familia", dijo Franco, otro de sus amigos, al intentar explicar qué fue lo que pasó en la madrugada del domingo. "Tenía un cuerpo privilegiado, se había quedado sin club, y se entrenaba y cuidaba igual. Pero nunca andar haciendo boludeces para llamar la atención", analizó, en medio del dolor.
El futbolista, de último paso por el club Atlante, de México, fue socorrido de inmediato por personal del SAME, que lo trasladó al Hospital Zubizarreta aún con vida. Falleció en el centro asistencial, cuando era atendido por los médicos, a raíz de los politraumatismos graves que sufrió por la caída.
Franco rememoró ese momento dramático: "No sabemos muy bien lo que pasó porque de la nada se empezaron a escuchar gritos, que alguien había caído. Nunca pensamos que uno de nosotros se había caído por el balcón...". Para la fiscalía, que está investigando el caso, esto se trata a priori de una tragedia. Ezequiel vivía con su madre y su hermana y en junio había quedado libre de Atlante de México, tras haber pasado por el fútbol brasileño sin mucha suerte.
"El SUM se divide en dos partes. Nosotros estábamos adentro y él afuera. Se dice que se apoyó en una reja, se ve que estaba abierta y cayó. La teníamos de vista a la puerta, pero no sabemos qué pasó. Es inentendible lo que pasó, estamos todos shockeados", cerró Franco.
Rápidamente, la noticia llegó a los clubes en los que había jugado el joven. "El Club Atlético All Boys lamenta el fallecimiento del exjugador de la institución, formado en nuestras divisiones inferiores, Ezequiel Esperón. Nuestras condolencias a sus familiares, seres queridos y amigos", indicaron desde el equipo blanquinegro en sus redes sociales. Tanto el Gremio como el Atlante mostraron su consternación por la muerte del joven centrocampista.
Francisco intentó explicarse qué fue lo que pudo haber pasado. "Cuando nos enteramos de que había muerto fui a declarar y estaba declarando una de las chicas que estuvo ahí y lo vio, decía que se apoyó y se venció la reja, no sé si estaba mal cerrada, se cayó para atrás y no le dio capacidad para reaccionar... no sabes qué tenes abajo. Ahora es enterarse para sufrir. Le pasó a él como le podría haber pasado a cualquier familia que estuviera festejando un cumpleaños con chicos", se lamentó.
Ezequiel Esperón se apoyó en una pequeña puerta del balcón del SUM, que da a un pulmón interno. Esa reja cedió, el jugador cayó sobre un techo con pendiente y de allí al vacío. "Escuché en algunos lugares que decían que tal vez se quiso trepar. Era un loco hermoso, pero no boludo. Era inteligente y audaz. Se están diciendo muchas cosas, si a nosotros nos duele, no me quiero imaginar a la familia", dijo Franco, otro de sus amigos, al intentar explicar qué fue lo que pasó en la madrugada del domingo. "Tenía un cuerpo privilegiado, se había quedado sin club, y se entrenaba y cuidaba igual. Pero nunca andar haciendo boludeces para llamar la atención", analizó, en medio del dolor.
El futbolista, de último paso por el club Atlante, de México, fue socorrido de inmediato por personal del SAME, que lo trasladó al Hospital Zubizarreta aún con vida. Falleció en el centro asistencial, cuando era atendido por los médicos, a raíz de los politraumatismos graves que sufrió por la caída.
Franco rememoró ese momento dramático: "No sabemos muy bien lo que pasó porque de la nada se empezaron a escuchar gritos, que alguien había caído. Nunca pensamos que uno de nosotros se había caído por el balcón...". Para la fiscalía, que está investigando el caso, esto se trata a priori de una tragedia. Ezequiel vivía con su madre y su hermana y en junio había quedado libre de Atlante de México, tras haber pasado por el fútbol brasileño sin mucha suerte.
"El SUM se divide en dos partes. Nosotros estábamos adentro y él afuera. Se dice que se apoyó en una reja, se ve que estaba abierta y cayó. La teníamos de vista a la puerta, pero no sabemos qué pasó. Es inentendible lo que pasó, estamos todos shockeados", cerró Franco.
Rápidamente, la noticia llegó a los clubes en los que había jugado el joven. "El Club Atlético All Boys lamenta el fallecimiento del exjugador de la institución, formado en nuestras divisiones inferiores, Ezequiel Esperón. Nuestras condolencias a sus familiares, seres queridos y amigos", indicaron desde el equipo blanquinegro en sus redes sociales. Tanto el Gremio como el Atlante mostraron su consternación por la muerte del joven centrocampista.
Francisco intentó explicarse qué fue lo que pudo haber pasado. "Cuando nos enteramos de que había muerto fui a declarar y estaba declarando una de las chicas que estuvo ahí y lo vio, decía que se apoyó y se venció la reja, no sé si estaba mal cerrada, se cayó para atrás y no le dio capacidad para reaccionar... no sabes qué tenes abajo. Ahora es enterarse para sufrir. Le pasó a él como le podría haber pasado a cualquier familia que estuviera festejando un cumpleaños con chicos", se lamentó.
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