"Los militarmente derrotados se encuentran hoy ocupando cargos públicos"
El genocida y asesino Jorge Rafael Videla volvió a defender el terrorismo de Estado durante la proceso militar. Luego, se autodefinió como "un preso político"
El genocida Jorge Rafael Videla reivindicó hoy el papel del ejército durante el terrorismo de Estado y volvió a definirse como "preso político", en el marco del juicio que se lleva adelante por la apropiación de niños durante la dictadura cívico-militar.
Durante la audiencia en la que Videla, Reynaldo Bignone y otros imputados tienen la oportunidad de pronunciar sus últimas palabras el ex dictador rechazó las acusaciones de la querella, se definió como un "preso político" y advirtió que "los militarmente derrotados se encuentran hoy ocupando cargos públicos".
Videla se autodefinió como "un preso político", negó la autoridad del Tribunal Oral Federal 6 para juzgarlo al considerar que "no son mis jueces naturales" y remarcó que los hechos investigados "son cosa juzgada", desconociendo que los crímenes que se le imputan son de lesa humanidad y, por lo tanto, "imprescriptibles".
Aún en ese contexto, admitió que cumplirá la condena que se le imponga como "un acto más de servicio a Dios y a la Patria".
Asimismo, manifestó que "las parturientas eran militantes activas de la maquinaria del terror" e incluso sostuvo que "muchas usaron a sus hijos como escudos humanos".
"Si la sustracción de un menor tuvo lugar, no respondió a una orden", sentenció.
El juicio oral y público por el Plan Sistemático de Robo de Bebés durante la dictadura cívico-militar tiene como imputados además de Videla y Bignone, a los represores Jorge "el Tigre" Acosta, Santiago Omar Riveros, Rubén Oscar Franco, Antonio Vañek, Jorge Magnacco, Juan Azic, y a los apropiadores Víctor Gallo, Susana Inés Colombo y Eduardo Ruffo.
Durante la audiencia en la que Videla, Reynaldo Bignone y otros imputados tienen la oportunidad de pronunciar sus últimas palabras el ex dictador rechazó las acusaciones de la querella, se definió como un "preso político" y advirtió que "los militarmente derrotados se encuentran hoy ocupando cargos públicos".
Videla se autodefinió como "un preso político", negó la autoridad del Tribunal Oral Federal 6 para juzgarlo al considerar que "no son mis jueces naturales" y remarcó que los hechos investigados "son cosa juzgada", desconociendo que los crímenes que se le imputan son de lesa humanidad y, por lo tanto, "imprescriptibles".
Aún en ese contexto, admitió que cumplirá la condena que se le imponga como "un acto más de servicio a Dios y a la Patria".
Asimismo, manifestó que "las parturientas eran militantes activas de la maquinaria del terror" e incluso sostuvo que "muchas usaron a sus hijos como escudos humanos".
"Si la sustracción de un menor tuvo lugar, no respondió a una orden", sentenció.
El juicio oral y público por el Plan Sistemático de Robo de Bebés durante la dictadura cívico-militar tiene como imputados además de Videla y Bignone, a los represores Jorge "el Tigre" Acosta, Santiago Omar Riveros, Rubén Oscar Franco, Antonio Vañek, Jorge Magnacco, Juan Azic, y a los apropiadores Víctor Gallo, Susana Inés Colombo y Eduardo Ruffo.