Los Kirchner criticaron a la Justicia y prometieron seguridad
En un acto en el teatro Cervantes, Cristina y Néstor Kirchner se refirieron al principal problema del momento: la inseguridad.
La presidente Cristina Fernández y su esposo y titular del PJ, Néstor Kirchner, hablaron sobre el problema de la inseguridad -un tema que suelen evitar en sus discursos públicos-, hicieron fuertes críticas a la Justicia y prometieron inversión en la materia.
En medio de la conmoción generada por el caso de la mujer embarazada que perdió a su bebé durante una salidera bancaria, el matrimonio presidencial salió a reclamar que se cumplan las leyes penales vigentes y prometió combatir el delito.
En un acto en el teatro Cervantes, la Presidente descartó la necesidad de impulsar reformas legislativas y endurecer las penas, tal como promueven algunos sectores, al asegurar que "si se cumplieran las leyes que están vigentes y los Códigos Penal y de Procedimiento, bastaría para tener una sociedad más segura".
Cristina hizo una breve mención al problema de la seguridad durante un extenso discurso que brindó al cerrar el foro "La Justicia en el Bicentenario" organizado por la Unión de Empleados Judiciales, al que asistieron el titular del gremio Julio Piumato, el jefe de la CGT, Hugo Moyano, y el ministro de Justicia y Seguridad, Julio Alak.
En cambio, Néstor Kirchner dedicó al tema varios minutos de su discurso y aseguró que la seguridad es uno de los "pilares" del Gobierno, al tiempo que criticó las excarcelaciones que ordena la Justicia y prometió "mucha inversión" para combatir el delito en los lugares más críticos del país.
Recién llegado de Colombia, donde piloteó el restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre ese país y Venezuela, Kirchner sazonó su discurso con críticas a dirigentes opositores, como el diputado Francisco de Narváez. "Nosotros necesitamos construir una política de seguridad que esté basada en los pilares de una Justicia que proceda como corresponde", remarcó el presidente del PJ.
En ese marco, destacó la necesidad de "darle derecho y garantía" a la comunidad de que "quienes delinquen van a ir al lugar que corresponde", y enfatizó: "Si hay que reformar, con responsabilidad y con seriedad, normas y leyes hay que hacer, lo cual no significa quitarle el derecho ni la garantía a nadie. Sino darle derecho y garantía a la sociedad de que quienes delinquen van a ir al lugar que corresponde”.
Junto al gobernador bonaerense, Daniel Scioli, quien precisamente promueve una serie de medidas contra el delito, y otros funcionarios, Kirchner afirmó que "no hay sociedad que pueda sobrevivir a una Justicia permeable, a que cualquiera que comete un delito al otro día esté en la calle".
En este sentido, manifestó que "todos los dirigentes con responsabilidad y sin caer en ninguna posición ultra" tienen que ponerse "firmes para que eso se pueda implementar".
El intendente de Merlo, Raúl Othacehé, y el titular del Anses, Diego Bossio, también acompañaron al ex presidente, que reconoció que existen "lugares más difíciles en el país en materia de seguridad, y uno de ellos es la provincia de Buenos Aires".
En medio de la conmoción generada por el caso de la mujer embarazada que perdió a su bebé durante una salidera bancaria, el matrimonio presidencial salió a reclamar que se cumplan las leyes penales vigentes y prometió combatir el delito.
En un acto en el teatro Cervantes, la Presidente descartó la necesidad de impulsar reformas legislativas y endurecer las penas, tal como promueven algunos sectores, al asegurar que "si se cumplieran las leyes que están vigentes y los Códigos Penal y de Procedimiento, bastaría para tener una sociedad más segura".
Cristina hizo una breve mención al problema de la seguridad durante un extenso discurso que brindó al cerrar el foro "La Justicia en el Bicentenario" organizado por la Unión de Empleados Judiciales, al que asistieron el titular del gremio Julio Piumato, el jefe de la CGT, Hugo Moyano, y el ministro de Justicia y Seguridad, Julio Alak.
En cambio, Néstor Kirchner dedicó al tema varios minutos de su discurso y aseguró que la seguridad es uno de los "pilares" del Gobierno, al tiempo que criticó las excarcelaciones que ordena la Justicia y prometió "mucha inversión" para combatir el delito en los lugares más críticos del país.
Recién llegado de Colombia, donde piloteó el restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre ese país y Venezuela, Kirchner sazonó su discurso con críticas a dirigentes opositores, como el diputado Francisco de Narváez. "Nosotros necesitamos construir una política de seguridad que esté basada en los pilares de una Justicia que proceda como corresponde", remarcó el presidente del PJ.
En ese marco, destacó la necesidad de "darle derecho y garantía" a la comunidad de que "quienes delinquen van a ir al lugar que corresponde", y enfatizó: "Si hay que reformar, con responsabilidad y con seriedad, normas y leyes hay que hacer, lo cual no significa quitarle el derecho ni la garantía a nadie. Sino darle derecho y garantía a la sociedad de que quienes delinquen van a ir al lugar que corresponde”.
Junto al gobernador bonaerense, Daniel Scioli, quien precisamente promueve una serie de medidas contra el delito, y otros funcionarios, Kirchner afirmó que "no hay sociedad que pueda sobrevivir a una Justicia permeable, a que cualquiera que comete un delito al otro día esté en la calle".
En este sentido, manifestó que "todos los dirigentes con responsabilidad y sin caer en ninguna posición ultra" tienen que ponerse "firmes para que eso se pueda implementar".
El intendente de Merlo, Raúl Othacehé, y el titular del Anses, Diego Bossio, también acompañaron al ex presidente, que reconoció que existen "lugares más difíciles en el país en materia de seguridad, y uno de ellos es la provincia de Buenos Aires".