Los homenajes correctos
*Por Jorge Guerrero. Qué simple y satisfactorio fue para los asistentes a la reunión realizada hace algunas semanas obtener un amplio consenso para el nombre del Ipem 234, de la localidad de Ambul.
Entre los 50 asistentes a la reunión de la cooperadora, se registraron 35 avales para imponer el nombre "Miguel de la Fuente" a ese establecimiento.
Y qué triste fue que, a continuación de esa elección, se eligiera entre los alumnos otro nombre ("Senador Adolfo Badía"), ya que el anterior no era ni remotamente conocido por los estudiantes, pese a tratarse de un destacado hombre de campo que transitó más de 50 años de su existencia en la transformación de lo que era un verdadero desierto.
Quiero destacar en mi reflexión que no estoy en la crítica hacia el nombre del legislador de aquel momento, pero la orientación agrotécnica de esta escuela para capacitación de nuestros jóvenes en la riqueza que produce nuestra tierra debe completar su identidad con el nombre propio de "Miguel de la Fuente".
Así tiene sentido de pertenencia. Así tiene sentido de solidaridad. Así tiene el reconocimiento a quien cambió la extensa zona denominada Pampa de Pocho, naturalmente inhóspita y olvidada, por una zona de futuro y florecimiento.
Que los árboles no nos impidan ver el bosque. Que el desinterés no nos haga cambiar por una hipocresía.
No estamos discriminando a nadie. La ubicación de los hombres y sus roles deben ser siempre una tarea de correctos homenajes, por lo que esperamos que ante las propuestas elevadas por la escuela, las autoridades educativas de la provincia tengan en cuenta el nombre del pionero de esta zona.
En mi opinión como ex docente de la zona, creo que será un acto de muy buena justicia colocarle el nombre de "Miguel de la Fuente".