Los "hits" del verano

Como la música más escuchada durante el verano, la política, en todos sus niveles, produce verdaderos hits .

A nivel nacional el ranking lo encabeza "la crisis de los billetes"; a nivel provincial regresa el éxito de hace dos años "la polémica de la demolición"; y, a nivel municipal, se reitera el éxito de los últimos veranos "pésimos servicios, ciudad en estado de abandono e impuestazo".

Imaginemos un grupo de turistas que nos visita. Mucho no entienden cuando se ven obligados a sustituir el recorrido previsto por un extenuante tour por cajeros automáticos. Sí, por los lugares donde en cualquier parte del mundo hay billetes!!! Aquí no los hay. Razonan que el Banco Central tendrá una explicación que imaginan compleja y llena de tecnicismos. No salen de su asombro cuando la funcionaria dice que no hay problema alguno y luego reconoce el inconveniente asignando responsabilidades a quienes tienen la mala costumbre de buscar billetes en los bancos y cajeros automáticos. Finalmente, se preguntan si será que en Argentina se ha llegado a tal nivel de confianza, seguridad jurídica y apego a la palabra empeñada que no hace falta que exista dinero circulante.

Lamentamos decirles a estos desprevenidos turistas que no, todo lo contrario. Históricamente en Argentina el ciudadano fue despojado de sus depósitos bancarios, de sus ahorros, se violaron sistemáticamente los contratos y lo que hoy sucede obedece fundamentalmente a que esos funcionarios del Banco Central no tienen la independencia que deberían poseer frente al poder político, aceptando ejecutar un plan que contiene pautas inflacionarias mentirosas, que provocan cuellos de botella en la circulación monetaria, ya que la inflación real es casi tres veces la que publica el organismo oficial encargado de medirla.

Conseguidos con esfuerzo los billetes para poder desplazarse, estos turistas decidieron recorrer la ciudad de Córdoba. En camino al hotel, el taxista les comentaba muy entusiasmado que enero pintaba con mucha gente en la ciudad, lo cual era bueno para su labor.

Visita guiada. Una de las turistas, especializada en temas de arquitectura, le pidió que subiera el volumen de la radio ya que se estaba dando una encendida polémica en torno a la demolición de lo que es hoy la sede del Gobierno provincial. En dicha polémica participaba, además del conductor del programa radial, un funcionario que defendía el proyecto, otro político que lo denostaba y un ecologista que hacía malabares para justificar por qué se oponía a que en lugar del viejo edificio se erigiera un parque temático con grandes espacios verdes.

Nuestros visitantes pidieron al taxista que los trasladara al lugar de los acontecimientos. La especialista en arquitectura se propuso recorrer el predio, analizar, evaluar y sacar conclusiones técnicas.

Lo primero que preguntó fue si existía algún impedimento en orden a edificios a preservar que se estuviera violando. La respuesta fue negativa y se le aclaró que una de las últimas gestiones municipales elaboró un detallado catálogo de obras a preservar en la ciudad y la denominada Casa de las Tejas no estaba incluida.

Mucho no entendía por qué una funcionaria de esa antigua gestión vociferaba en las inmediaciones acerca de la necesidad de resistir a la obra por realizarse, que fue anunciada por el actual gobierno hace dos años y que gestiones precedentes habían manifestado la necesidad de contar con una nueva sede gubernamental.

Sí se le informó que en las ocasiones anteriores la iniciativa tuvo algunos comentarios adversos, planteando que podía esconder intereses privados de desarrollistas inmobiliarios que harían del predio un complejo de torres de departamentos o un shopping. Recordó entonces, más confundida, la discusión radial que acababa de escuchar. Bueno, se dijo, serán cosas de la política.

El grupo no terminó de comprender los motivos por los cuales sería conveniente mantener en pie una construcción de esas características. Un dato no menor es que hace justamente dos años, el Gobierno provincial anunciaba un ambicioso plan de obras que iba mucho más allá que la relocalización de la Casa de Gobierno. Concluyeron que será en definitiva la ciudadanía de Córdoba la que determinará donde está la justa apreciación en este tema.

¿Qué pasa aquí?. Finalizado el recorrido, decidieron bajar caminando por Chacabuco hacia el centro de la ciudad. Mucho les llamó la atención la gran cantidad de bolsas de basura acumuladas en las veredas. Después se enteraron que el servicio fue estatizado y los operarios se encontraban en asamblea.

Les llamaron la atención los baches de las calles y, como comenzó a oscurecer, la falta de iluminación. Decidieron entonces tomar nuevamente un taxi, pero no pudieron hacerlo: el servicio estaba interrumpido por una huelga de choferes.

Agobiados llegaron al hotel y vieron por televisión que se cronicaba un nuevo aumento de los impuestos municipales, que promediaba un 300 por ciento desde el comienzo de la gestión del actual intendente. Éste justificaba, desde su lugar de vacaciones, que debe actualizar los ingresos municipales en función de la inflación que, solamente en el último año, ha sido del orden del 25 por ciento.

Con intriga, estos turistas se preguntaron cómo se explica que habiendo incrementado así los impuestos la ciudad presente tantas falencias en sus servicios. Ya era tarde para contarles que, quien lo precedió, incrementó sustancialmente la planta de personal y que el actual "lord mayor" estuvo más ocupado en demostrar adhesión política con el Gobierno nacional, que en atender las funciones que le fueron otorgadas por el voto popular.