Los dirigentes de Vélez y San Lorenzo, sin explicaciones ante la barbarie
El presidente de San Lorenzo, Carlos Abdo, se lamentó hoy con lágrimas incluidas de los episodios de violencia que terminaron por truncar el encuentro de fútbol entre el equipo de esa institución y Vélez en Liniers, en tanto que el vice de los locales se mostró arrepentido de haber acordado jugar con público visitante.
"Creímos que se podía desarrollar el juego de otra manera, hicimos todo lo posible y finalmente pasó todo esto", dijo el titular de San Lorenzo, Carlos Abdo, quien no pudo evitar un sollozo ante los micrófonos.
El dirigente de Vélez, Julio Baldomar, por su parte, se detuvo en el diagnóstico del "problema social" que vive la Argentina y leyó la situación como inevitable, hasta que se mostró arrepentido de que hayan acordado permitir la concurrencia de los visitantes.
Este partido se iba a disputar únicamente con público local (a la usanza del ascenso o de las últimas ediciones de los clásicos de La Plata) pero en los últimos días, dirigentes de ambos clubes acordaron hacerlo con las dos hinchadas y dieron muestras de confraternidad.
"Evidentemente había mucha gente que no quería que viniera público visitante y así lo manifestó. Nosotros acompañamos a los dirigentes de San Lorenzo con su iniciativa de cambiar la decisión. Ahora vemos que la experiencia del ascenso es lo que cabe. Es lo que alguna vez propuso Raúl Gámez, jugar sin visitantes, pero uno esperaba que esto cambiara", indicó.
Un hincha de San Lorenzo, Ramón Aramayo de 40 años, murió en Barragán al 200 en medio de enfrentamientos entre parcialidades y represión policial.
En circunstancias que se investigan, ya que hay distintas versiones, Aramayo sufrió una descompensación y se desmayó; posteriormente, dejó de existir.