Los detalles del dueño de la funeraria y el sepulturero sobre el cuerpo del nene mutilado

Juan Carlos López, dueño de la funeraria encargada del sepelio del nene que apareció mutilado en Miramar deslizó la posibilidad de que el menor haya sido desenterrado en el marco de un ritual. Reveló que durante el entierro, los familiares derramaron caña quemada y una bebida cola.

Tras indagar a los dos imputados, la fiscal Ana Caro, decidió liberar al funebrero Juan Della Santina por cuestiones de salud y edad, aunque seguirá imputado en el caso pero López seguirá detenido.

López contó que el 11 de marzo los familiares del niño contrataron el servicio fúnebre y que él mismo los acompañó hasta la comisaría para realizar la denuncia por el fallecimiento en el Materno Infantil.

Con respecto al acondicionamiento del cuerpo, el dueño señaló confirmó que los familiares le dijeron que querían velarlo hasta el día lunes. Además, narró que tras dejar el cuerpo y los elementos de la capilla ardiente en la quinta donde viven los padres, recién regresó a la sepultura el lunes por la mañana.

"El sepulturero les hace dejar el cajón en la posición para el entierro y no entraba el ataúd. El sepulturero era el mismo Carlos López, lo vuelve a poner (al ataúd) sobre el bordeo del pozo y se pone a excavar. Era un día de calor y los familiares le ayudaron para hacer el pozo porque el cajón no entraba. Pasé un momento muy feo por eso", relató.

Por su parte, el sepulturero deslizó la posibilidad de que el cuerpo del niño haya sido desenterrado en el marco de un ritual: "Luego de unos días, más o menos cinco días desde el entierro, vi que había flores plantadas y velas blancas, no vi quién las colocó".

"Los familiares realizaron su despedida con su costumbre, derramando caña quemada y Coca Cola al costado de la tumba y luego tiraron flores. Y luego yo lo tapé con tierra. Que no me acuerdo pero creo que puse tres o cuatro coronas sobre la sepultura, y los familiares llevaban una cruz que la pusieron ellos en la cabecera", contó el sepulturero.

"Luego de dos o tres días se retiran las flores y las coronas cuando se marchitaron, mientras tanto no se hizo ningún mantenimiento para esa tumba, cuando retiro las flores no noto nada raro, y luego de eso, de retirar las flores ya no se hace ningún mantenimiento sobre la tumba en particular. Luego de unos días, más o menos cinco días desde el entierro, vi que había flores plantadas y velas blancas, no vi quién las colocó".