Los detalles del crimen de Claudia Schaefer, por el cual juzgarán a Fernando Farré
Los peritajes reveló cuáles fueron las maniobras del femicida al atacar por la espalda a la madre de sus hijos.
Fernando Farré tomó dos cuchillos de la cocina, los llevó hasta el vestidor donde estaba su mujer Claudia Schaefer, cerró la puerta con llave y concretó un ataque que se inició con golpes, siguió con puñaladas aplicadas con las dos armas blancas en forma simultánea y culminó cuando la degolló de espaldas con cortes que afectaron las tres cuartas partes de la circunferencia del cuello.
Así se desprende de la pericia de secuencia fáctica que reconstruyó paso a paso aquel femicidio ocurrido hace cinco meses en el country Martindale del partido bonaerense de Pilar y que llegó al despacho de la fiscal de la causa, Carolina Carballido Calatayud.
El informe -al que tuvo acceso Télam-, cuenta con 24 fojas, un anexo de ilustraciones y está firmado por el entonces jefe de la Policía Científica San Isidro, comisario mayor Marcelo Palacios; el sargento Lucas Bravo Berruezo, de la misma dependencia; y el comisario inspector Juan Raúl Cheuquel, médico forense que hizo la autopsia.
La secuencia fáctica es un trabajo pericial criminalístico en el que a partir del análisis minucioso del lugar del hecho, las evidencias allí colectadas -como las armas homicidas o las ropas de víctima y victimario-, las fotografías y la autopsia, los peritos presentan una hipótesis de cómo fue la mecánica del crimen.
En el apartado dedicado a la autopsia, están descriptas una por una las 74 lesiones que Farré (52) le provocó a Schaefer (44), de las cuales 66 son punzantes o cortantes realizadas con los dos cuchillos marca "Euro Home Premier", de poco más de 20 centímetros de hoja, secuestrados en la casa, y las otras ocho son hematomas y excoriaciones.
"La señora Claudia Beatriz Schaefer fue sorprendida en el vestidor. La existencia de hematomas en el rostro hace presumir que inicialmente se produjo una agresión física por medio de golpes", señalan los peritos al inicio del apartado titulado "Posible mecánica del suceso".
Luego afirman que "la existencia de la llave colocada en el lado interno de la cerradura de la puerta del vestidor sumado a la rotura de la manija externa de la citada puerta hace presumir que alguien intentó abrirla desde el exterior empleando para ello excesiva fuerza debido a que se encontraba cerrada", tal como declaró en la causa el abogado Carlos Quirno, quien intentó pero no pudo auxiliar a Schaefer mientras era asesinada.
Para los expertos de la Policía Científica "el imputado debió muñirse de las cuchillas" que estaban en el portacuchillos hallado en la casa y aseguran que "debieron ser trasladados desde la cocina hasta el vestidor".
"La existencia de dos armas blancas infiere la posibilidad que durante la disputa el agresor haya empleado de forma simultánea ambas cuchillas, una en cada mano", afirma el informe.
Al describir lo que se presume fue el inicio del ataque a puñaladas, los expertos afirman que a partir de las lesiones "defensivas" ubicadas en sus antebrazos, Schaefer "intentó repeler la agresión" y que las lesiones cortantes en las palmas de ambas manos revelan que incluso "intentó sujetar el arma por el lado del filo".
Los peritos señalan que hubo "lucha" y "forcejeo" pero que luego la víctima recibió puntazos en ambas muñecas que limitaron su "movilidad".
El informe revela que el asesino realizó "múltiples" cortes para lograr el degüello que le provocó la muerte a Schaefer y "abarca aproximadamente tres cuartas partes de la circunferencia del cuello y compromete la tráquea y epiglotis".
Los cortes fueron "de izquierda a derecha", ya que comenzaron detrás de la oreja izquierda y culminaron detrás de la derecha.
"Este tipo de lesión permite inferir que la posición del victimario es por detrás de la víctima ya que de esta forma la articulación del brazo le permite realizar un corte de estas características", agregan.
Además, revelan que para dicha maniobra "se empleó la mano derecha", mientras que "la izquierda" asistió "sujetando a la víctima".
Por el análisis de las manchas de sangre dentro del vestidor-, los peritos infieren que "la víctima se encontraba por debajo del victimario" y que éste se hallaba "posicionado con la rodilla izquierda en el piso y la derecha semiflexionada".
Agregan que Schaefer no se encontraba completamente acostada "sino ligeramente levantada o encorvada hacia atrás".
Por último, sostienen que las pisadas ensangrentadas halladas saliendo del vestidor -y que son compatibles con el dibujo de las suelas de las zapatillas deportivas Adidas talle 44 que vestía Farré-, "indican que el agresor se alejó del lugar caminando, dejando previamente los cuchillos a un costado de la puerta de acceso".
Farré continúa detenido cumpliendo prisión preventiva por el homicidio doblemente calificado por el vínculo y por haber sido cometido con violencia de género, en la Unidad 46 de San Martín.
Schaefer fue asesinada la mañana del 21 de agosto de 2015 por su marido en el mencionado country de Pilar, cuando fue a retirar sus pertenencias de la casa que alquilaba el matrimonio, en el marco de un divorcio conflictivo y luego de que ella lograra la exclusión del hogar al denunciarlo por violencia doméstica.
Cuando la mujer fue al vestidor a recolectar su ropa, Farré cerró la puerta con llave y allí la atacó con los cuchillos.
Hoy comienza el juicio a Farré, quien enfrenta los cargos de "homicidio doblemente agravado por el vínculo y por haber mediado violencia de género", que prevé un castigo de prisión perpetua.
Lo que se discutirá desde este lunes no es si Farré es el autor del femicidio, lo que está comprobado. La clave del debate será si el hombre estaba con todas sus facultades mentales en el momento del crimen. O al menos eso es lo que buscará plantear su defensa, a cargo del abogado Adrián Tenca.