Los detalles de la fuerte declaración del testigo clave del asesinato de Fernando Báez Sosa

En las últimas horas, un joven de 21 años se presentó espontáneamente ante la fiscal Verónica Zamboni y aportó información precisa sobre el asesinato de Fernando Báez Sosa. El abogado de la familia, Fernando Burlando, lo llamó "testigo T", y confirmó que pudo identificar a varios de los rugbiers detenidos. Sin embargo, no fue hasta este martes a la tarde que trascendió parte de la escalofriante declaración que realizó ante la Justicia, en la que describió con lujo de detalles el rol de varios de los agresores en la golpiza mortal.

El relato del joven se conoció en el programa Crónicas de la tarde, por eltrece. Fue testigo directo del crimen desde la expulsión de los rugbiers del boliche Le Brique. En ese momento, el "testigo T", que se encontraba en la vereda de enfrente, vio que había una pelea en las inmediaciones del local y decidió acercarse. Fue entonces cuando vio cómo los agresores se abalanzaron sobre Fernando y lo golpeaban brutalmente, una acción que repetían con cuanto amigo suyo intentara separarlos.

"Cada vez que uno de sus amigos intentaba incorporarse para ayudarlo, lo volvían a tirar al piso y le pegaban puntapiés", comenzó la declaración. Además, afirmó que los atacantes eran los mismos que, minutos antes, habían agredido al grupo de Fernando en el boliche.

Con respecto a la golpiza mortal que le dieron, sostuvo: "Vi claramente cuando lo golpeaban. Lo vi arrodillado, imposibilitado de pegar y tratando de defenderse".

Luego, describió a un rugbier de camisa negra (Máximo Thomsen) como el "líder del grupo, el más violento y el que más golpeaba", y agregó: "Arengaba a sus amigos diciéndoles 'dale, cagones, vengan'".

También dijo que Ciro Pertossi, a quien identificó como un joven de "remera y tes blanca y contextura robusta", "le pegó a piñas y patadas junto a otros dos rugbiers a los que vio de espalda".

Sin embargo, el momento más terrible del relato llegó cuando, producto de los golpes, Fernando finalmente perdió la consciencia y cayó al piso. "Entonces, los que estaban de espalda se alejaron y quedaron los dos primeros (Thomsen y Pertossi). Uno de ellos le pegó patadas en las costillas y, al mismo tiempo, el chico de camisa negra (Thomsen), que quedó al lado de la cabeza, le pegó dos puntinazos", contó.

Pero no conformes con el estado en que se encontraba el joven, el ataque no paró. "Luego, este último lo agarró con su mano izquierda de los pelos y le pegó dos o tres patadas más mientras el otro volvía a golpearlo las costillas", finalizó.

Además de la gran cantidad de detalles que aportó la declaración del "testigo T", su relato sirvió para robustecer las sospechas que existen contra Thomsen y Pertossi, ambos imputados como coautores del asesinato de Fernando.