Los daños colaterales que dejará la independencia de Cataluña
Las seis consecuencias de la decisión de la región española de separarse del gobierno de Rajoy.
El Parlamento catalán declaró la independencia del gobierno central de España. Sin embargo, fue a partir de las cero horas de este sábado 28 de octubre cuando comenzó el proceso de intervención de Cataluña por parte del presidente español Mariano Rajoy. Pero todo este proceso traerá seis daños colaterales que dejarán los sucesos que atañen al país europeo.
En primer lugar, sufren tanto la economía española como la catalana. Esta situación le valdrá a España una pérdida del 0,3% de su PBI para el año que viene. Al día de hoy, en Cataluña se han ido 1700 sedes sociales de empresas, de acuerdo con La Nación.
En cuanto a los espectáculos, se ha registrado una caída en la venta de entradas y El Liceo ha perdido el 30% de sus ingresos, que equivale a 400 mil euros en octubre. Esto es consecuencia no solo del turismo, sino que se debe a que los mismos catalanes han restringido sus salidas y su participación de la vida social.
Además, se prevé que el turismo pierda 20% de las reservas de acá a diciembre. Esto tiene que ver con que el turista siente miedo por las movilizaciones en la calle que se dieron en el último tiempo y prefiere no viajar al lugar.
La independencia de Cataluña le vale a la misma región una división social. Las posturas respecto de la separación del gobierno central están prácticamente equilibradas de ambos lados y las discusiones se dan en los bares, en los colegios y en las universidades.
El País Vasco fue el gran mediador entre el gobierno central y el catalán y varios actores le pidieron que intentara que se pusieran de acuerdo para que el proceso tuviera la serenidad que tuvo en aquel entonces el País Vasco que, como consecuencia de su mediación, quedará mejor posicionado que antes.
Todo esto repercute en el conjunto de Europa. Se está gestando allí un envión separatista. La Unión Europea no reconoció la independencia de Cataluña y lo que sucede allí es una muestra de que los europeos se están cansando de los gobiernos distantes.
(Fuente La Nación)