Sociedad
Los “caprichos” de los argentinos repatriados en medio de la pandemia de Covid-19
En los hoteles porteños piden desde "hielo para el fernet" hasta autógrafos de Sergio "Chiquito" Romero.
En 19 hoteles preparados exclusivamente por el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, hay un total de 2.056 pasajeros arribados en los últimos días al Aeropuerto de Ezeiza y al puerto de Buenos Aires que permanecen allí para cumplir la cuarentena y evitar posibles contagios de coronavirus. Asi, se va haciendo una evaluación de su estado clínico para verificar que no estén contagiados.
La medida rige para todos los residentes de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires que lleguen desde destinos que sean considerados de riesgo por el Ministerio de Salud de CABA. A la vez, hasta las 11 de este viernes ya hicieron el check out 334 pasajeros, todos derivados a sus casas para continuar con el aislamiento obligatorio.
En el medio, en horas de room service forzoso, y mientras hay quejas de muchos repatriados por las condiciones de su cuarentena y la falta de información, no faltaron los caprichos de algunos.
Desde una pasajera que pidió una habitación que dé al sol para poder sintetizar vitaminas, hasta vegetarianos y veganos tentados por sandwiches de jamón y queso. También están los que piden cerveza por Rappi y los cholulos que saben que Sergio "Chiquito" Romero, el arquero argentino del Manchester United, está en el mismo hotel.
La pasajera que pidió cambio de habitación para recibir un poco de sol "quería sintetizar vitamina D y -aclaró- no comer calorías vacías". La repatriada debe estar informada de que científicos de la Universidad de Turín, Italia, recomiendan tomar vitamina D para combatir la pandemia de coronavirus. Pero no es una cura, dice ese estudio, sino una herramienta para reducir los factores de riesgo. Por eso, desde la recepción la enviaron a lavarse bien las manos.
Los hoteles funcionan como edificios de aislamiento extrahospitalario. No como hoteles. No hay personal de hotelería brindando ningún tipo de servicio. Quienes asisten a los repatriados son voluntarios de Atención Ciudadana, Educación, Turismo, Desarrollo Económico, entre otras áreas del Gobierno porteño.
Los operativos, que se realizan en conjunto con el Gobierno Nacional, están a cargo del Ministerio de Salud de la Ciudad, el SAME, la Secretaría de Transporte porteña y las policías de la Ciudad, Federal y de Seguridad Aeroportuaria (PSA).
En este check in atípico, se les asigna una habitación, y se les entrega una nota con las normas de convivencia y recomendaciones de salud.
Cada persona recibe también un kit de aseo y la ropa de cama necesaria. Las cuatro comidas están garantizadas. Desayuno, merienda, almuerzo y cena, con opciones vegetariana, vegana, kosher o celíaca, si así alguien lo requiere. Pero según pudo saber Clarín, algunos justo deciden cambiar sus hábitos alimenticios en cuarentena.
Como una persona que, celular en mano, hace un pedido por Rappi. Un voluntario recibe el sándwich de crudo y queso en la puerta del hotel y lo entrega en la habitación. El delivery está permitido. También la indignación del voluntario al recordar que esa persona siempre solicita el menú vegetariano.
Otro voluntario también reaccionó. "¿Te puedo pedir hielo para el fernet?", le preguntó alguien. "Para eso -aclaran desde el Gobierno porteño- no estamos". Tampoco para pedir autógrafos o camisetas firmadas a "Chiquito" Romero, que está alojado en el Cyan Américas Tower.
En ese hotel, en la habitación 409, está Clara Mastronardi. Ella no sólo entiende que esta es la medida más eficaz para asegurar el cumplimiento de la cuarentena, sino que también agradece a quienes la "cuidan". "Gracias por estar acá, ayudándonos, brindándonos tu apoyo y cuidándonos, el tamaño de tu entrega no entra en este hotel", dice el cartel que pegó en la puerta de su cuarto, para los voluntarios.
Además de las comidas y de la limpieza general y de residuos patogénicos, a los repatriados se les brinda provisión y recambio de sábanas y toallas, guantes, barbijos, jabón, champú y alcohol en gel.
Desde el viernes pasado ingresaron pasajeros provenientes de Alemania, España, Brasil, Uruguay, Estados Unidos, Qatar, Emiratos Árabes, Tailandia, México, India, Chile y Panamá. Fueron distribuidos en los hoteles Presidente, Cyan de las Américas y Cyan Americas Tower, Grand View, Deco Recoleta, Ibis Congreso, BA Central, Regente Palace, Facón Grande, Escorial, Panamericano, Ibis Obelisco, Argenta Tower, Sarmiento Palace, Impala, Buenos Aires, Rochester, Luxor y Viasui.
Para el funcionamiento de este sistema, los hoteles privados y sindicales están prestando ayuda al ceder sus instalaciones. El Gobierno de la Ciudad, mientras tanto, se hace responsable del funcionamiento de los servicios del establecimiento y del cumplimiento de los protocolos de salud.
La medida rige para todos los residentes de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires que lleguen desde destinos que sean considerados de riesgo por el Ministerio de Salud de CABA. A la vez, hasta las 11 de este viernes ya hicieron el check out 334 pasajeros, todos derivados a sus casas para continuar con el aislamiento obligatorio.
En el medio, en horas de room service forzoso, y mientras hay quejas de muchos repatriados por las condiciones de su cuarentena y la falta de información, no faltaron los caprichos de algunos.
Desde una pasajera que pidió una habitación que dé al sol para poder sintetizar vitaminas, hasta vegetarianos y veganos tentados por sandwiches de jamón y queso. También están los que piden cerveza por Rappi y los cholulos que saben que Sergio "Chiquito" Romero, el arquero argentino del Manchester United, está en el mismo hotel.
La pasajera que pidió cambio de habitación para recibir un poco de sol "quería sintetizar vitamina D y -aclaró- no comer calorías vacías". La repatriada debe estar informada de que científicos de la Universidad de Turín, Italia, recomiendan tomar vitamina D para combatir la pandemia de coronavirus. Pero no es una cura, dice ese estudio, sino una herramienta para reducir los factores de riesgo. Por eso, desde la recepción la enviaron a lavarse bien las manos.
Los hoteles funcionan como edificios de aislamiento extrahospitalario. No como hoteles. No hay personal de hotelería brindando ningún tipo de servicio. Quienes asisten a los repatriados son voluntarios de Atención Ciudadana, Educación, Turismo, Desarrollo Económico, entre otras áreas del Gobierno porteño.
Los operativos, que se realizan en conjunto con el Gobierno Nacional, están a cargo del Ministerio de Salud de la Ciudad, el SAME, la Secretaría de Transporte porteña y las policías de la Ciudad, Federal y de Seguridad Aeroportuaria (PSA).
En este check in atípico, se les asigna una habitación, y se les entrega una nota con las normas de convivencia y recomendaciones de salud.
Cada persona recibe también un kit de aseo y la ropa de cama necesaria. Las cuatro comidas están garantizadas. Desayuno, merienda, almuerzo y cena, con opciones vegetariana, vegana, kosher o celíaca, si así alguien lo requiere. Pero según pudo saber Clarín, algunos justo deciden cambiar sus hábitos alimenticios en cuarentena.
Como una persona que, celular en mano, hace un pedido por Rappi. Un voluntario recibe el sándwich de crudo y queso en la puerta del hotel y lo entrega en la habitación. El delivery está permitido. También la indignación del voluntario al recordar que esa persona siempre solicita el menú vegetariano.
Otro voluntario también reaccionó. "¿Te puedo pedir hielo para el fernet?", le preguntó alguien. "Para eso -aclaran desde el Gobierno porteño- no estamos". Tampoco para pedir autógrafos o camisetas firmadas a "Chiquito" Romero, que está alojado en el Cyan Américas Tower.
En ese hotel, en la habitación 409, está Clara Mastronardi. Ella no sólo entiende que esta es la medida más eficaz para asegurar el cumplimiento de la cuarentena, sino que también agradece a quienes la "cuidan". "Gracias por estar acá, ayudándonos, brindándonos tu apoyo y cuidándonos, el tamaño de tu entrega no entra en este hotel", dice el cartel que pegó en la puerta de su cuarto, para los voluntarios.
Además de las comidas y de la limpieza general y de residuos patogénicos, a los repatriados se les brinda provisión y recambio de sábanas y toallas, guantes, barbijos, jabón, champú y alcohol en gel.
Desde el viernes pasado ingresaron pasajeros provenientes de Alemania, España, Brasil, Uruguay, Estados Unidos, Qatar, Emiratos Árabes, Tailandia, México, India, Chile y Panamá. Fueron distribuidos en los hoteles Presidente, Cyan de las Américas y Cyan Americas Tower, Grand View, Deco Recoleta, Ibis Congreso, BA Central, Regente Palace, Facón Grande, Escorial, Panamericano, Ibis Obelisco, Argenta Tower, Sarmiento Palace, Impala, Buenos Aires, Rochester, Luxor y Viasui.
Para el funcionamiento de este sistema, los hoteles privados y sindicales están prestando ayuda al ceder sus instalaciones. El Gobierno de la Ciudad, mientras tanto, se hace responsable del funcionamiento de los servicios del establecimiento y del cumplimiento de los protocolos de salud.
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