Los campeones de la burocracia
*Por Andrés Oppenheimer. Tras el anuncio del presidente venezolano Hugo Chávez de crear dos nuevos ministerios -Ministerio de Transporte Terrestre y el Ministerio de Transporte Aéreo y Acuático- hay que preguntarse si no es hora de proponer una nueva teoría económica: que el desarrollo de los países es inversamente proporcional a su número de ministerios.
No es broma. La semana pasada, Chávez anunció que el Ministerio de Transporte se dividirá en dos que -como muchos otros- estarán encabezados por militares. Con las dos nuevas carteras, el gabinete tendrá 31 ministros. Desde que asumió, Chávez ha creado docenas de nuevos ministerios, algunos con nombres tan largos que resulta difícil imaginar cómo entran en las tarjetas de presentación de los ministros, o en los membretes de sus cartas. Uno se llama "Ministerio de Estado para la Transformación Revolucionaria de la Gran Caracas de la República Bolivariana de Venezuela''.
Hay tantos ministerios, y Chávez los cambia tan a menudo, que en realidad no se conoce su número exacto. En el momento en que escribo estas líneas, el sitio web del gobierno venezolano consigna 27 ministros, no ha sido actualizado para incluir a cuatro anunciados por Chávez y publicados en la gaceta oficial, incluyendo los dos nuevos de Transporte. Comparativamente, la mayoría de los países con los estándares de vida más altos del mundo tienen menos de una docena de ministerios. Suiza tiene 7 ministros, Finlandia 12 y Estados Unidos 15, menos de la mitad que Venezuela.
Lo que es peor, Chávez ha cambiado su gabinete 176 veces desde que asumió en 1999. En los últimos 11 años, hizo 12 designaciones de ministros de Producción y Comercio, un promedio de un ministro por año, y 9 de ministros de Economía. Con tantos ministerios y sus respectivas burocracias, no es sorprendente que el reciente informe "Haciendo Negocios 2012'' del Banco Mundial, situara a Venezuela entre los campeones mundiales de la burocracia. Señala que para registrar una nueva empresa -desde una pequeña tienda a una gran corporación- hace falta 1 día de trámites en Nueva Zelanda, 2 días en Australia, 6 días en Estados Unidos, 9 días en México, 14 días en Colombia, 22 días en Chile, 26 días en Argentina, 27 en Perú, 50 en Bolivia, 120 días en Brasil y 141 días en Venezuela, donde hacen falta 17 procedimientos legales para registrar una empresa. A diferencia, en Nueva Zelanda, México y Perú se necesitan 6, y un promedio de 10 en casi todos los demás países latinoamericanos. A nivel mundial, Venezuela sólo es superada por Congo, Guinea, Eritrea en cuanto a los obstáculos para hacer negocios, dice el estudio.
Chávez y sus aliados, Bolivia y Ecuador califican estos estudios de triviales, y agregan que han reducido sus índices de pobreza. Los críticos replican que países bien administrados, como Chile o Perú, han logrado reducir la pobreza tanto o más, mientras que han sentado las bases para un crecimiento a largo plazo.
Mi opinión: Lo triste de Venezuela y otros gobiernos populistas es haber desaprovechado el boom económico más grande de la historia reciente de sus exportaciones de materias primas, malgastándolo en subsidios que no crean bases para el crecimiento económico. Producen pan para hoy, hambre para mañana. Las enormes burocracias sólo generan más oportunidades de corrupción en inspectores gubernamentales y sus supervisores, y más costos para el ciudadano. Cuando los gobiernos democráticos tienen un problema, crean una comisión para tratar de resolverlo y los regímenes populistas crean un ministerio. Ambas soluciones patean el problema para adelante, pero la segunda -aumentar la burocracia- es mucho más costosa y conduce a mayor corrupción.