Los cambios en la comunicación y los "Políticos 2.0"
*Por Maria Victoria López. Sin dudas estamos asistiendo a uno de los fenómenos más importantes de los últimos tiempos: la revolución tecnológica y sus múltiples derivaciones.
El uso masivo de la web y las redes sociales han cambiado sustancialmente la forma de comunicarnos. El ámbito político es un claro ejemplo, donde estas herramientas tecnológicas se están consolidando fuertemente. A modo de ejemplo de este fenómeno social, tengamos en cuenta que, sólo en nuestro país existen doce millones de cuentas de Facebook y alrededor de 400 mil personas tienen perfiles activos en Twitter.
Para un político es fundamental hacer llegar su mensaje. Antiguamente, los medios tradicionales, la TV, la radio y los diarios eran el puente indispensable para que la opinión pública se informara. En la actualidad se está produciendo un cambio de tal envergadura que el ciudadano logra "enterarse" de lo que está sucediendo en el universo político al mismo tiempo que lo hacen los medios de comunicación, todo gracias a la penetración de internet, los teléfonos móviles inteligentes, y las redes sociales.
Es más, muchas veces los medios se nutren de información salida de Twitter, Facebook o el sitio web de determinado político, que con la inquietud de comunicarse y llegar a un vasto público, busca maneras innovadoras para hacerse conocer e interactuar con sus "seguidores". A partir de la información que "publica" en sus espacios virtuales, los periodistas la pueden tomar como referencia de partida para escribir una nota, hacer una entrevista radial o invitarlo a un programa de televisión.
Podemos citar el caso del Presidente de Estados Unidos, Barack Obama, como uno de los pioneros en este tipo de comunicación, quien cautivó a gran parte de sus votantes a través de las redes sociales. En la Argentina, sin lugar a dudas un ejemplo del uso de la web 2.0 es el Jefe de Gabinete nacional Aníbal Fernández y a nivel provincial podemos destacar al titular del bloque FpV-PJ de la Cámara de Diputados bonaerense, Raúl Pérez, quien comenzó con su presencia online en octubre de 2010 y en unos pocos meses estalló mediáticamente con temas sensibles para la sociedad como la sancionada ley de fertilización asistida, la nueva ley de adopciones, en la que está trabajando y su denuncia a los jueces de la Sala I del Tribunal de Casación por hechos que son de público conocimiento.
A su vez no podemos dejar mencionar a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner y al canciller Héctor Timerman, quienes quedaron posicionados en los primeros lugares y mantienen una activa presencia en Twitter y Facebook.
Una nota publicada por www.politicosonline.com/ranking muestra un ranking de los políticos en lo concerniente a su nivel de influencia y entre los primeros 20 figuran 1º Cristina Fernandez de Kirchner, 2º Aníbal Fernández, 3º Mauricio Macri, 4º Julio Piumato, 5º Gabriela Cerruti, 6º Hector Timerman, 7º Horacio Rodríguez Larreta, 8º María José Lubertino, 9º Ricardo Alfonsín, 10º Amado Boudou, 11º Daniel Scioli, 12º Chino Navarro, 13º Ernesto Sanz, 14º Fernando Solanas, 15º Marcelo Parrilli, 16º Alicia Kirchner, 17º Raúl Pérez, 18º Patricia Bullrich, 19º Daniel Filmus y 20º Juan Cabandié.
¿Qué nos están diciendo estos datos? Simplemente que el buen uso de las redes sociales, aunque un político tenga menos seguidores que las figuras políticas de nivel nacional, es eficaz al momento de dar a conocer su trabajo, lograr receptividad en la red y alcanzar una repercusión nacional que no es común en dirigentes provinciales o locales.
Por otra parte, Elihu Katz, uno de los padres de la sociología de la comunicación y de los más sobresalientes teóricos de las ciencias sociales, recientemente puso en relieve la influencia que han adquirido las redes sociales en la política y sus procesos.
El profesor Katz, en el último simposio internacional en la materia, afirmó que "todavía no se sabe con certeza cómo se difunden las opiniones políticas; pero sin duda las redes sociales demuestran que el boca a boca influye en los procesos políticos", y agregó que "la gente se ha hecho más política de lo que se pensaba según investigaciones recientes".
Las palabras de Katz cobran una dimensión relevante porque quienes interactúan en la red son personas que logran discernir entre aquel dirigente que sólo la utiliza para promocionarse a sí mismo, sin darle la más mínima importancia a un mensaje enviado, a un "retwitt", a una etiqueta de aquel que está presente, que muestra interés por los sucesos de la red y que no necesariamente pasa sólo por el link que tira alguien como "primicia"; sino también atento a los planteos que sus seguidores realizan y por sobre todo, desde un lugar donde se puede mostrar permanentemente su trabajo, con temas concretos.
Cuando Katz sostiene que los individuos se dan cuenta de que ya no están solos gracias a las diversas formas de comunicación, también nos está diciendo que debe haber un receptor con una actitud abierta del otro lado, que nos de la posibilidad de construir una relación recíproca. Se puede inferir, por lo tanto, que hay una necesidad del ciudadano de acercarse al político, de preguntar, de saber, de emitir una posición respecto a determinado tema. En este punto, es importante destacar que la ciudadanía cada vez está más informada y, de hecho toma posiciones, las expresa, intercambia opiniones.
Sin dudas una presencia activa, un uso responsable, eficiente, capaz de provocar participación y diálogo, siendo claros en la comunicación del mensaje, sobre todo cuando su contenido conlleva iniciativas de interés público, son ineludibles para posicionarse en un lugar destacado en la red.