Los boliches más pesados
Alcohol, violencia y muerte. Un ranking de los locales del GBA donde ir a bailar puede convertirse en la última salida de tu vida.
Alcohol, drogas, violencia. Un cóctel de explosión garantizada que se repite noche tras noche en muchos boliches del Gran Buenos Aires. Hay algunos donde el panorama es peor. Este es un ranking que enumera a los 10 más "pesaditos". Los datos fueron aportados por pruebas, denuncias y testimonios del Sindicato Único de Trabajadores de Control de Admisión y Permanencia de la República Argentina y por Oscar Castelucá, titular de la Asociación Civil Martín Castelluci, creada en homenaje a su hijo, asesinado en 2006 por un patovica violento en La Casona, de Lanús.
YO ESTUVE
Hay Jugares muy violentos...
"Me acuerdo de una escena en Scombro, José C. Paz. Un gordo se peleaba con 4 más.
En un momento uno sacó un puntazo y lo hirió. Fuimos a decirle a un oficial y salieron disparados. Otra fue en Capitán Capote, Ramos Mejía; un chico revoleaba sillas y 5 patovicas salieron a pegarle, a él y a la novia.
San Miguel Ruta 3, San Justo e Isidro Casa nova son zonas muy violentas, lugares en donde la noche es muy complicada.
1 SCOMBRO
Ruta 8 y ruta 197, José C. Paz
Es uno de los boliches más problemáticos de la zona. Hay violencia entre bandas de distintos barrios. Y muertes: en febrero de este año, grupos de adolescentes se enfrentaron cerca de la estación José C.
Paz; los "perdedores" fueron arrojados a las vías del tren y atropellados por la formación que se acercaba. En mayo, Sebastián Villa, de las inferiores de San Lorenzo, murió apuñalado después de volver a su casa a cambiarse para seguir peleando contra una banda rival.
No se pelean con las manos, dicen los vecinos, ahora usan puntazos. "La Policía no alcanza, a veces se dispersan, no se quieren meter", afirma la gente de la zona.
2 TROPITANGO
Colectora Panamericana 29131, Talar de Pacheco
Es la bailanta más conocida de la zona, en un barrio humilde de Tigre. Las peleas son tan violentas que suelen convertirse en material para programas de TV. Los vecinos piden mayor control policial y que Tropitango se cierre: irregularidades y hechos de violencia no le faltan. Una de las muertes más trágicas ocurridas allí sucedió en 2007.
Ignacio Alberto Leguizamón había ido a bailar y terminó muriendo desangrado en la pista de baile por la herida que, con un cuchillo tramontina, perpetró en su cuello otro joven. El asesino estaba en libertad condicional. Leguizamón era discapacitado: le faltaba una pierna.
3 BUS BAILABLE
Av. Presidente Perón 4133, San Martín.
Está ubicado en una zona que de noche se transforma en "demencial". Figura en la lista negra de los locales sin personal registrado y que permite el ingreso de menores.
En abril de 2010 un hombre fue baleado por un policía que intentó frenar la gresca entre patotas a la salida del lugar.
En 2009, un grupo que había ingresado armado con cuchillos, destornilladores y otros elementos cortantes -y que pudo entrar porque nadie los había cacheado- hirió de muerte a Jonathan Machado, de 15 años, para robarle. Era la primera vez que Jonathan iba a bailar
4 JESSE JAMES
República del Portugal 3172. Isidro Casanova.
Es el auténtico lejano oeste bonaerense. No son los cowboys sino jóvenes locales, con cualquier excusa para iniciar grandes batallas. La mezcla y el abuso de drogas y alcohol no son novedad. "Las salidas y enfrentamientos son terribles, el ambiente, pesado", explica Oscar Castelluci, que perdió a su hijo Martín después de los golpes que el muchacho recibió de un patovica en La Casona, de Lanús.
Una adolescente de 16 años murió en Jesse James mientras bailaba: se desplomó en la pista. Ha habido sangrientas peleas de bandos de chicos, uno contra otro. Varias veces el lugar fue clausurado por el ingreso de menores de edad.
5 KULONA
General Rojo 2935, Gregorio de Laferrere.
En páginas web y blogs los habitués se citan en KuLona para "agarrarse a trompadas" (aunque lo dicen con palabras más fuertes) a la salida del baile. En junio de este año, el boliche fue clausurado porque encontraron menores de edad consumiendo alcohol en su interior.
Su propietario fue condenado a cumplir con una condena de 45 días de detención y se estableció la clausura del lugar por 60 días. Sin embargo, no era la primera vez que ocurría algo así. Un procedimiento similar, durante el año pasado, había causado el cierre preventivo y los dueños fueron obligados a pagar $ 25.000 en concepto de multas.
6 POUPEE BAILABLE
Las peleas callejeras, y a plena luz del día que se libran en la puerta de este local son tan comunes que los mismos protagonistas las filman y después se suben a youtube.
Hay varias de esas, históricas.
Por ejemplo, una gresca registrada en noviembre de 2008.
En ese video puede verse a los jóvenes que se pelean y se tiran contra los autos que pasan por la calle. Los colectivos y camiones que pasan por el lugar hacen el intento de "esquivar" los cuerpos de los chicos alcoholizados, que "vuelan" desde una vereda a la otra. Lejos de pedir paz, las chicas intervienen a las trompadas y los espectadores se ríen de lo que sucede.
7 NEXO
Eva Perón 3353, Temperley
La noche de Temperiey también tiene su furia. Nexo es un boliche problemático, con antecedentes de patovicas violentos. El más reciente se registró en marzo de 2010: Jonathan Veira Olivares, 19 años, había ido con amigos a ver el show de cumbia santafesina "Los del Fuego".
Alrededor de las 4 de la mañana, vio cómo se desataba una gran pelea e, intentando proteger a sus amigas de las piñas que volaban por allí, recibió el golpe de una manopla de acero de un patovica.
Jonathan se desmayó. Ese mismo patovica lo sacó del boliche. Vecinos y familiares prendieron fuego el ingreso al local para pedir justicia y reclamar su cierre. Y aseguran que estos disturbios son cotidianos,
8 RIMBO LATINO
Avenida Calchaquí 4249, Quilmes
Es un local donde se escucha y se baila cumbia, reconocido como un lugar "pesado".
Según consta en una denuncia de abril de este año, Oscar Lescano fue a festejar el cumpleaños de su mujer con ella y una pareja amiga. "Los patovicas no nos dijeron por qué nos pegaban, pero por lo menos tres me llevaron arrastrado hasta la salida, me arrojaron gas pimienta en los ojos y cuando me agarré del portón de hierro para levantarme, uno lo pateó y me cortó el dedo", relató en la denuncia.
Lescano añadió que envolvió el dedo en un papel y lo puso en el freezer, pero que no se lo pudieron reimplantar.
Trabaja como pintor y la amputación complicó seriamente su trabajo.
9 COMPLEJO SUR
Ruta 2, km. 22.500, Florencio Varela
Los jóvenes que salen de Complejo Sur no están cansados ni se van a dormir luego de una noche de fiesta: roban a los vecinos de la zona, que van a trabajar cuando ellos, alcoholizados, comienzan a salir del local.
Un señor de 64 años denunció que fue amenazado, golpeado, robado por dos de ellos, en inmediaciones del boliche. Los vecinos aseguran que estas situaciones se viven todos los fines de semana y señalaron que la presencia policial no alcanza para controlar las peleas de los jóvenes entre sí (patovicas incluidos). Las líneas de colectivos desvían sus recorridos para no quedar en medio de los enfrentamientos.
10 INSOMNIO
Av. Perón 4326, Florencio Varela
Expertos especializados en seguridad nocturna aseguran que "el ambiente en Insomnio es de no creer". Un conocido de la conducta bolichera de la zona asegura que "se agarran con cualquier cosa: a cadenazos, directamente".
"Hay gente muy rara -añade-. Chicos muy pasados de droga, que mezclan pastillas que encuentran en las casas de sus padres y las toman con los tragos" . Los vecinos están hartos de encontrarse con lo que llaman "el síndrome del fin de semana": salir de sus casas y ver lo que quedó de la noche anterior: "es terrible.
"Vómitos, orina en la calle, botellas rotas. Es parte de la geografía" se quejan.