Los barras van al Mundial: se legalizó lo ilegal
Venta de droga, reventa de entradas, armas blancas, violencia... un combo que va a viajar a Brasil con la bandera argentina.
"Si entregamos el listado de barras a Brasil va a haber persecución policial". Increíble, pero real. Ese fue el argumento de la abogada de Hinchadas Unidas Argentinas (la ONG de barrabravas legitimados por el Gobierno) para justificar el viaje de los que miran los partidos desde el paravalancha.
Increíble, pero real. Hace un tiempo la propia Presidenta de la Nación expresó (¡en cadena nacional!) que admiraba a los que le daban la espalda a la cancha y se dedicaban a alentar, gritar y vitorear por su equipo... o en contra del mismo. Siempre depende de dónde venga la plata.
Pasaron tres semanas solamente desde que el flamante presidente de River, Rodolfo D'Onofrio, dijera que "los barras son socios y si no hacen nada no se los puede echar del club". Dos días después, uno de ellos apareció con facas, gas pimienta, 200 carnets y 800 entradas.
Increíble, pero... ¿increíble? En una sociedad donde los hinchas aplauden a los que entran con los bombos; donde estos últimos, por cientos de miles de pesos, dejan los bombos a un costado y cargan banderas contra medios de comunicación o a favor de políticos, no sorprende que tengan la capacidad de irse a Brasil a ver a Messi y compañía.
Alan Schlenker, Adrián Rousseau, Rafael Di Zeo, Bebote Álvarez... solamente algunos nombres que el hincha, el que va a la cancha todos los fines de semana debe recordar. Estos mismos nombres son los favorecidos con entradas, viajes pagos e impunidad ante la Justicia.
"Fue un barra muy importante, en los últimos años ha hecho cambios importante", expresó la abogada Débora Hambo sobre Bebote. Tiene razón, hizo que Independiente alcanzara los 100.000 socios...