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Los alumnos pagan el costo

*Por Ricardo Roa. Habrá que ver quién ganó. El macrismo se había propuesto quitarle a los gremios el control sobre el ingreso de los docentes para devolvérselo al Estado.

Pero la reforma discutida anoche por la Legislatura en medio de violentos incidentes, deja suficientes zonas grises como para que el final permanezca abierto.

En principio, todo seguirá igual hasta el 2013 . Los sindicatos continuarán dominando las 14 Juntas de Calificación que en realidad no evalúan: acreditan puntajes según la antigüedad y los cursos y estudios realizados.

Esa es una de sus herramientas clave de poder . Las otras: armar los jurados para los concursos y definir los traslados de los maestros de un colegio a otro.

El macrismo planteaba transferir esas facultades a un organismo técnico estatal. Y transparentar un proceso que viene de la década del 50 , cuando no había formas de centralizar la información. La idea era reducir a un único trámite las múltiples presentaciones que los maestros deben realizar hoy en cada junta para aspirar a un cargo.

La reforma impone ese legajo único. Las Juntas de Clasificación se reducirán a la mitad y los jurados serán elegidos de una lista cerrada y publicada en Internet. Uno será designado por el Estado, otro por los gremios y el tercero por los propios evaluados. Los sindicatos ya no definirán los traslados docentes pero podrían revisarlos.

Esa fue una de las concesiones. Otra, la titularización masiva de docentes y aún de aquellos que trabajan en programas, que pasarían a ser planta permanente.

No es menor la discusión sobre quién debe elegir a los docentes: la corporación gremial o el Estado . Pero "lo central de este debate no se está considerando: los criterios que permiten definir a un buen docente", como señala el especialista Gustavo Iaies.

Eso lo que falta. Por ahora, no habrá un cambio de modelo, sólo de variables . Es un avance. El costo está bien a la vista: los alumnos de las estatales porteñas perdieron seis días de clase en los últimos dos meses.