Policiales
Los agresores sexuales de niños pueden estar muy cerca
Finalmente, este sábado el periodista y ex precandidato a diputado provincialfue detenido en Merlo por el Departamento Trata de Personas de la Policía Federal, en un domicilio en la calle Carlos Tejedor, de esa localidad del Oeste bonaerense donde se ocultaba. Tenia su cabeza rapada y había aumentado notablemente de peso. Los investigadores del caso aseguran que el ex prófugo cambió tres veces de celular durante su fuga.
El periodista está acusado de los delitos de abuso sexual con acceso carnal y corrupción de menores y su captura fue dictada el 15 de agosto. La víctima es una adolescente de 16 años. Una serie de mensajes aportados a la causa fueron la clave para que el Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional N° 54 pidiera su captura. Dichos mensajes fueron enviados desde una cuenta de Instagram y dan cuenta de la intención del acusado de pagarle a una persona por tener relaciones sexuales con su hija menor de edad. En el intercambio, la madre de la menor le aporta su número de CBU que está a su nombre.
Los chats entre Guazzora y la madre, son de un aberrante contenido sexual, y donde él hace referencia a su intención de abusar de la adolescente. “La voy a violar para vos”, le dice a la mujer en referencia a su hija. “Me la hubieras dejado c... cuando tenía 8 añitos”, dijo textualmente. Las intenciones del hombre continuaban en el chat y ofrece: “¿Si le muestro la platita se entrega? 50 mil a cada una, 100 mil, ¿querés?”. “Videos y mucha platita, gringa. Tapándole la cara”. En la conversación además, aparecen referencias a otras víctimas. “¿Nenitas de cuánto conseguís? ¿Hay que darle la plata a la madre?”.
En un momento, la mujer le reclama al hombre: “Eze, no me vas a dejar de garpe, me diste tu palabra”. “Nunca te fallé, ¿ok?”, responde en otro tramo de la conversación el hombre. Aparentemente, de esta manera, la implicada le reclama el dinero prometido por el intercambio.
Semejante trama de horror, no dudo que le debe revolver el estómago. Es lo que hay. Una madre que vende el cuerpo de su hija y un adulto que abusa de menores, aunque le cueste creerlo, esto es más habitual de lo que se pueda imaginar.
Por eso preste atención: los abusadores sexuales parecen personas normales, pero en el fondo son depredadores que están expectantes. CUIDE A LOS CHICOS QUE TENGA CERCA y si ve algo sospechoso, avise al 911…
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