Los 18 de los sextillizos López

Apenas abrieron los ojos aprendieron a compartir, a la fuerza, casi todo: los chupetes, los juguetes, la ropa... los brazos de mamá y papá. Después tuvieron amigos en común, tareas y pruebas similares, se pelearon por los turnos en la computadora y hasta les llegó a gustar el mismo chico. Pero los años de la infancia pasan rápido y cada uno, casi imperceptiblemente, fue diseñando un camino propio, una personalidad singular. Para estudiar, por ejemplo, lograron organizarse en grupos de dos. Al momento de repasar, se intercambiaban las duplas y ensayan las respuestas. "No quiero que a mis hijos les digan: 'Ahí vienen los sexti'.
Quiero que tengan un nombre propio y una identidad", dijo siempre Silvana Iungaro, la mamá.

-¿.Qué cambia a los 18 años? María-Luz: Siento que se rompe un escudo protector.
Solana: Para mí es el final de todo un camino, que me parece que empezó hace tiempo.
Alejo: Yo quería cumplir 18 para poder entrar a los boliches. Me encanta salir.

Lautaro: Yo quiero votar. Por suerte estoy en el padrón.
¡Tres de nosotros uxlavía no están! -¿A todos les interesa la política? Solana: A mí no. Prefiero no votar.

Julieta: Hay que participar. Cada voto es decisivo en el futuro de un país.
María Luz: La mayoría de los jóvenes no están interesados en política, y me incluyo. Al votar, en general nos dejamos influir por conocidos o por nuestros padres.

Julieta: La muerte de Kirchner marcó un antes y un después. La frase "los jóvenes están perdidos" ya fue. Yo me siento parte de los que queremos cambiar la realidad, al menos con pequeñas acciones.

Alejo: Yo no estoy de acuerdo en que o estás comprometido con la política o estás perdido. Me interesan otras cosas, y voy a votar igual.

Camila: El problema de los jóvenes va mucho más allá: les interesan muy pocas cosas. No digo que haya que leer el diario todos los días, pero tampoco vivir en una burbuja.

-¿Qué otros temas les preocupan? María Luz: La influencia del ambiente en que nos movemos, porque a veces no es fácil decir que no. Los amigos son súper importantes y está la tentación de dejara un lado lo que nos inculcaron nuestros padres. Después hay consecuencias; lo vemos todos los días.

Solana: Me preocupa el alcohol como sinónimo ele diversión: para muchos chicos, ambas cosas van juntas.

Camila: Algunos no van a un cumpleaños si saben que no va a haber alcohol, por ejemplo.
-*Les ofrecieron drogas alguna vez? Solana: Sí, y me sentí mal. Hasta me dio un poco de miedo.

Alejo: A mí me ofrecieron un porro y éxtasis, y dije que no.
Solana: ¿Cómo puede ser que un amigo, que se supone que te quiere, te ofrezca algo que sabe que te va a hacer mal? Alejo: De todas maneras cada uno puede poner sus propios límites... No les echemos la culpa a los amigos.

Julieta: Siento que nos toca tomar la decisión más complicada en el momento más difícil, porque la influencia de entorno es muy grande, nos importa el que dirán.

-¿Qué opinan de las bengalas en los shows? ¿Creen que su uso está relacionado con que los jóvenes suelen sentirse impunes, que nada malo les puede pasar? Camila: Sí, hay demasiados que dicen "hago lo que quiero y me importa poco lo que le pasa al otro".

María Luz: Muchos actúan como si fueran más piolas cuantos más límites trasgreden.
Alejo: Supongo que el que tiró la bengala en el recital de La Renga estaba drogado o alcoholizado. No tomó conciencia de lo que hacía.

Lautaro: Después de Cromañón no hay justificativos para una acción así. ¡Es inexplicable que alguien lleve una bengala aun recital! -'Son fanáticos de las nuevas tecnologías? María Luz: Facebook es una herramienta genial para contactarme con personas a las que no veo, pero también dejo de percibir los gestos, ssu voz, el estar cara a cara.

Camila: Mis amigas me querían regalar un celular con Internet y yo les dije: "Si me lo regalan, ¡me pierden!". Sé que estaría todo el día conectada.

Alejo: Yo tengo celular con Internet, pero no estoy todo el tiempo pendiente de la web.
Lautaro: Pero es una tentación, Alejo. Tenemos dos computadoras v las peleas son constantes.

Julieta: Lo que yo critico de las redes sociales es que son como una protección, por ejemplo, cuando tenemos que pedir disculpas. Lo malo es acostumbrarse a eso...

María Luz: Y cada vez se inventan más herramientas virtuales. Es un círculo vicioso.
Solana: Internet te incita a estar todo el tiempo hablando, pero en general los temas importantes no aparecen.

María Luz: ¡A mí lo que más me molesta son las faltas de ortografía! -¿Cuáles son sus sueños? Solana: Yo quiero ser bailarina y fonoaudióloga. Creo que tienen mucho en común, porque son dos disciplinas que buscan la comunicación. También me encanta escribir y supongo que no lo voy a dejar nunca.

Julieta: Quiero estudiar Trabajo Social y especializarme en Niñez. Y me gustaría trabajar desde el sector público, porque es la mejor manera de poder cambiar las cosas.

María Luz: Yo estoy haciendo un curso de Locución y también me interesan los Derechos Humanos y los temas de inserción social.

Lautaro: Desde chiquito quiero ser arquitecto, pero no para construir grandes edificios, sino para proponer soluciones urbanas a los problemas de vivienda que tiene la gente común. Y también hago natación. ¡Me encanta! Camila: Yo soy la indecisa: todavía no sé para dónde ir.
Pero mi deseo más íntimo es que sigamos siempre unidos. ¡Me muero si en algún momento nos convertimos en una familia de hermanos que no se hablan! Alejo: Aunque soy el que más sale de noche, uno de mis sueños es vivir en el campo, rodeado de animales, llevando una vida tranquila... Eso sí: que cada tanto vengan todos mis hermanos a casa, con sus parejas e hijos. ¡Vamos a ser un montón! Definitivamente, si tenemos que pedir un deseo, todos queremos seguir siempre unidos.

-¿Están de novios? Solana: Yo estoy saliendo con Matías desde hace más tle un año. Por suerte se adaptó, pero cuando viene a casa, lo abruman. Si me explica Matemáticas, enseguida todos se suman y termina dándole clase a toda la familia.

Lautaro: Con mi novia, Luciana, pasa más o menos lo mismo. Ella también tiene cinco hermanos, así que es más fácil integrarse.

MUCHO MAS QUE DOS. Los López nacieron como resultado del tratamiento de fertilización Gift al que se sometieron Silvana Iungaro (48) y su esposo, Sergio (51). Nunca imaginaron que lo lograrían... por partida múltiple: isextillizos! Fue un embarazo muy difícil estuve veinte días internada con contracciones, y con el íntimo temor de que alguno de los chicos no pudiera sobrevivir", dice la mamá-, que culminó.en el parto con apenas 26 semanas de gestación. Todo un récord: son los únicos bebés en el mundo de un embarazo múltiple que sobrevivieron con un peso tan bajo (ninguno superaba los 830 gramos). Los chicos conocen cada momento de esta feliz y nada sencilla historia. Por eso cabe preguntarles: ¿les gustaría formar una familia numerosa? Camila: Me encantaría estar rodeada de muchos chicos... ¡pero sólo si sumamos muchos entre todos! Ni loca haría lo que hicieron mi mamá y mi papá.
Lautaro: A mí sí me gustaría tener muchos hijos.

Siempre hablamos con mi papá de cuando vayamos a la cancha con todos los nietos a ver a Argentinos Juniors.
¡Vamos a tener hinchada propia!