Loco, con plata, hizo bolsa su propia Maserati
Al poseedor de un auto de lujo le saltó el fusible y la emprendió contra su auto de 423.000 dólares.
Un ciudadano chino, dueño de una Maserati Quattroporte que cuesta 423.000 dólares, les pagó a tres hombres para que la hagan pedazos a mazazos en la Qingdao Auto Show 2013 porque no estaba conforme con la manera en que le habían arreglado el cochecito.
El hombre, conocido como Wang, le dijo a los medios chinos que había comprado el auto en 2011 y lo tuvo que llevar a arreglar a la concesionaria solo dos meses después de adquirirlo. Dijo que le cobraron los repuestos nuevos, pero resulta que los tipos le pusieron piezas de segunda mano. Después el personal falló al tratar de arreglar un problema con la puerta del auto e incluso la rayó.
Aparentemente a Wang le saltó un fusible y decidió enviar un claro y contundente mensaje a la gente de Maserati. Esperó que se realizara la Qingdao Auto Show y avisó a los medios para luego llevar a cabo un espectáculo inolvidable. En el día de la exhibición, llegó en su lujoso auto con un banner acusando a Maserati por sus deplorables servicios, y les pagó a tres hombres para que lo muelan a mazazos frente a cientos de espectadores. Rompieron el parabrisas, las luces, la parrilla, los espejos y dejaron marcas de violentos golpes sobre el capó y las puertas. "Espero que los fabricantes de autos de lujo reconozcan claramente que los consumidores chinos tienen derecho de tener el servicio adecuado a la marca", dijo Wang.