Lo toman de rehén a pesar de que llevaba bolsa con drenaje
Los delincuentes le robaron varios objetos de valor y su auto.
Un hombre de 45 años fue asaltado en su casa de Morón y tomado de rehén, a pesar de que llevaba una bolsa de drenaje en su estómago porque recientemente fue operado de un cáncer.
Fuentes policiales informaron que todo pasó en Beruti al 200.
Los delincuentes se llevaron varios objetos de valor de la casa y para fugar subieron al auto de la víctima, identificada como Roberto Luis Gali (45).
La propia víctima relató al canal TN que al menos tres delincuentes armados lo interceptaron junto a su automóvil Honda City, lo amenazaron con dispararle y lo dejaron custodiado mientras dos de ellos ingresaban a su casa.
"Vinieron acá a mi casa, dos se metieron y amenazaron a mi señora y a la chica que está ahí adentro, todo rápido, segundos, habrán estado un minuto, dos", relató Gali
Explicó que a su mujer le dijeron: "Si no me das más plata, lo matamos a tu marido que lo tenemos acá arriba del coche".
El hombre, recientemente intervenido por un cáncer de próstata y con un visible drenaje que salía de la zona abdominal y terminaba en una bolsa fijada a un pie, dijo que mientras estaban dentro de su vivienda, él era apuntado por un arma de gran calibre "con silenciador" y debía estar "con los brazos cruzados y mirando al piso", sin poder levantar la cabeza.
"A mi señora le sacaron como siete u ocho mil pesos", relató Gali, e informó que luego los ladrones volvieron a su vehículo y le dijeron "dame todo que sos boleta".
Por esta razón, el hombre les entregó otros 3.000 pesos que tenía para hacerse "una dentadura", tras lo cual iniciaron nuevamente la marcha y lo llevaron a recorrer "todo Morón dando vueltas".
La víctima dijo que los delincuentes contaban con otros cómplices de apoyo y que era "toda gente que no llegaba a los 30 años".
Según informó Gali, en un momento dado el ladrón que conducía el auto notó la bolsa que llevaba en la pierna y le preguntó "¿qué tenés en el pie?", a lo que él respondió que se trataba del drenaje producto de su enfermedad.
Al escuchar esa respuesta, agregó Gali, el captor y sus cómplices "se apiadaron un poquito".
Finalmente y tras unos "15 o 20 minutos", los delincuentes dejaron a Gali "atrás del parque industrial La Cantábrica", donde le devolvieron las llaves y el documento.