Lo que, de veras, pide Moyano
*Por Carlos Pagni. Hugo Moyano es camionero. Su ecosistema es la calle. Es natural que su forma de expresión sea "reventar la 9 de julio". Pero, ¿qué quiere decir esa convocatoria del viernes que viene? Moyano pretende amedrentar a Cristina Kirchner.
Como explicó a otros sindicalistas, "este gobierno sólo teme a la gente en la calle". Quizá sea cierto. El kirchnerismo es un producto del desierto. La CGT sueña reunir 300.000 personas, treinta mil más que las que habitan Santa Cruz. Es un piquete preventivo.
Ahora bien, ¿para qué presiona Moyano? Sencillo: quiere que lo terminen de incorporar al oficialismo. Poder político ya tiene. Dinero, le sobra. Aun así, algo falta.
Moyano volvió a notarlo esta semana, cuando Claudio Bonadio sobreseyó del enriquecimiento ilícito a Isidro Bounine, el secretario privado de Cristina Kirchner. El camionero no cree en las habilidades del defensor, León Arslanián. Tampoco supone que exista la independencia judicial. Pero Bonadio lo tiene al borde del procesamiento al camionero y a su esposa, y Moyano quiere que el sistema que lo rescató a Bounine lo salve a él. Es lo único que le falta para ser socio pleno del "modelo": la impunidad.