Lo "picanearon" para que "cante" dónde tenía la plata
Le sucedió al dueño de una ferretería, cuando tres delincuentes entraron a asaltar la misma en la ciudad de La Plata. A los empleados los golpearon y los amenazaron.
Tres delincuentes protagonizaron un violento robo en una ferretería ubicada en esta ciudad, donde golpearon y amenazaron a los empleados y "picanearon" salvajemente al dueño del local para que les revelara dónde guardaba el dinero.
El violento asalto, que se conoció hoy, se produjo ayer pasadas las 10:30 de la mañana, en un comercio de la calle 64 entre 9 y 10, en esta ciudad.
Todo comenzó cuando uno de los ladrones entró a consultar por unos productos: apenas unos minutos más tarde, los otros dos ladrones hicieron la misma simulación.
Mientras el empleado los atendía, el primer hombre regresó al comercio y ahí se desató la pesadilla, según lo señalado por el diario El Día.
"Enseguida me tiró al piso y me obligó a ir arrastrándome casi 10 metros hasta el mostrador", contó César Marco, un joven de 25 años, empleado del local.
En tanto, los otros dos delincuentes abordaron al dueño del comercio y al encargado: allí los obligaron también a arrojarse al suelo y los llevaron a cada uno a rincones distintos del inmueble.
Para ese momento los golpes al dueño ya habían comenzado. El ladrón que estaba con el empleado lo obligó a que se parara para que le indicara dónde había dinero.
"Buscaban plata todo el tiempo. Estaban encaprichados", resaltó el empleado.
El dueño del local fue el que peor la pasó de las tres víctimas. Además de una serie de golpes e insultos, los ladrones lo torturaron con una picana eléctrica.
"Se salvó de milagro. Mientras estaba tirado en el suelo, veía el resplandor de las chispas de la picana con la que lo atacaron", relató, desesperado, uno de sus empleados.
Al parecer, los ladrones se ensañaron con el hombre, porque gritaba de dolor y también porque no se quedaba quieto.
"Si se mueve, metele un tiro", le dijo uno de los delincuentes a su compañero.
El asalto duró casi 15 minutos, "demasiado para un robo", según dijeron las propias víctimas.
Luego de vaciar la caja, de donde extrajeron 200 pesos, los delincuentes obligaron a las tres víctimas a entrar al baño.
Al irse, los delincuentes se llevaron la camioneta Chevrolet S10 del dueño. Antes, le habían sustraído celulares y relojes a las otras víctimas. "Te vamos a robar la camioneta por pillo", le habrían dicho.
"Yo le decía al patrón que se callara así los ladrones se iban de una vez", reconoció el empleado.
El violento asalto, que se conoció hoy, se produjo ayer pasadas las 10:30 de la mañana, en un comercio de la calle 64 entre 9 y 10, en esta ciudad.
Todo comenzó cuando uno de los ladrones entró a consultar por unos productos: apenas unos minutos más tarde, los otros dos ladrones hicieron la misma simulación.
Mientras el empleado los atendía, el primer hombre regresó al comercio y ahí se desató la pesadilla, según lo señalado por el diario El Día.
"Enseguida me tiró al piso y me obligó a ir arrastrándome casi 10 metros hasta el mostrador", contó César Marco, un joven de 25 años, empleado del local.
En tanto, los otros dos delincuentes abordaron al dueño del comercio y al encargado: allí los obligaron también a arrojarse al suelo y los llevaron a cada uno a rincones distintos del inmueble.
Para ese momento los golpes al dueño ya habían comenzado. El ladrón que estaba con el empleado lo obligó a que se parara para que le indicara dónde había dinero.
"Buscaban plata todo el tiempo. Estaban encaprichados", resaltó el empleado.
El dueño del local fue el que peor la pasó de las tres víctimas. Además de una serie de golpes e insultos, los ladrones lo torturaron con una picana eléctrica.
"Se salvó de milagro. Mientras estaba tirado en el suelo, veía el resplandor de las chispas de la picana con la que lo atacaron", relató, desesperado, uno de sus empleados.
Al parecer, los ladrones se ensañaron con el hombre, porque gritaba de dolor y también porque no se quedaba quieto.
"Si se mueve, metele un tiro", le dijo uno de los delincuentes a su compañero.
El asalto duró casi 15 minutos, "demasiado para un robo", según dijeron las propias víctimas.
Luego de vaciar la caja, de donde extrajeron 200 pesos, los delincuentes obligaron a las tres víctimas a entrar al baño.
Al irse, los delincuentes se llevaron la camioneta Chevrolet S10 del dueño. Antes, le habían sustraído celulares y relojes a las otras víctimas. "Te vamos a robar la camioneta por pillo", le habrían dicho.
"Yo le decía al patrón que se callara así los ladrones se iban de una vez", reconoció el empleado.