Lo balearon para robarle la moto
Cuatro jóvenes intentaron robarle el rodado a un custodio, quien fue herido de bala en el glúteo tras un intenso tiroteo en Wilde.
Todo comenzó alrededor de la 1:30 de la madrugada de hoy, cuando un agente de una empresa de seguridad circulaba con la moto con la que trabaja por Ramón Franco y Cavillia, en la localidad de Wilde, partido de Avellaneda, al sur del Gran Buenos Aires.
Según fuentes policiales, en esa intersección, lo sorprenden cuatro jóvenes con intenciones de robarle la moto. Los acusados disparan y el agente responde a los tiros y termina herido en su glúteo.
La bala, precisaron los efectivos a C5N, le ingresó por esa zona pero luego salió por la ingle. El hombre fue derivado al Hospital de Wilde y más tarde a la Clínica Modelo, de Quilmes, donde se recupera.
Carlos Wagner tiene 41 años y se desempeña en la empresa de seguridad privada Control. Los cuatros delincuentes, de acuerdo a la policía, pertenecen a la Villa Itatí, ubicada a pocos metros del lugar donde se produjo el tiroteo.
En las adyacencias hay también un centro comunitario que, en el momento de la balacera, se encontraban numerosas personas velando a un familiar y al menos tres de los diez disparos ingresaron hasta el lugar y casi provocan una tragedia.
Según relataron los presentes en el velatorio, una de las balas "le rozó la cabeza" a una mujer sin que le provocara alguna lesión.
Según fuentes policiales, en esa intersección, lo sorprenden cuatro jóvenes con intenciones de robarle la moto. Los acusados disparan y el agente responde a los tiros y termina herido en su glúteo.
La bala, precisaron los efectivos a C5N, le ingresó por esa zona pero luego salió por la ingle. El hombre fue derivado al Hospital de Wilde y más tarde a la Clínica Modelo, de Quilmes, donde se recupera.
Carlos Wagner tiene 41 años y se desempeña en la empresa de seguridad privada Control. Los cuatros delincuentes, de acuerdo a la policía, pertenecen a la Villa Itatí, ubicada a pocos metros del lugar donde se produjo el tiroteo.
En las adyacencias hay también un centro comunitario que, en el momento de la balacera, se encontraban numerosas personas velando a un familiar y al menos tres de los diez disparos ingresaron hasta el lugar y casi provocan una tragedia.
Según relataron los presentes en el velatorio, una de las balas "le rozó la cabeza" a una mujer sin que le provocara alguna lesión.