Llambías: "Los molinos no compiten con la exportación"
El presidente de Confederaciones Rurales Argentinas remarcó que este "es uno de los motivos" por el cual el campo realiza un cese de comercialización.
El presidente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), Mario Llambías, advirtió hoy que "los molinos no compiten con la exportación" y remarcó que este "es uno de los motivos" por el cual el campo realiza un cese de comercialización.
"El sistema instalado por el Gobierno de Néstor Kirchner y continuado por el de Cristina Fernández ha logrado que los molinos no compitan con la exportación para conseguir la mercadería ni tampoco dentro de los dos grupos haya competencia, con el consiguiente beneficio para los mismos", indicó Llambías.
El titular de CRA aclaró que "la eliminación de la competencia impide que se obtengan los mejores precios del mercado para el trigo, perjudicando al productor".
Este año la cosecha va a superar los 14 millones de toneladas de trigo y la demanda interna es entre 6 y 7 millones de toneladas.
Para el consumo pan son 2,5 millones de toneladas, mientras que 2 millones de toneladas son para otros consumos internos de trigo y entre 1,5 millones de toneladas y 2,5 millones de toneladas es el trigo que se destina para la exportación de harina.
La molinería esta representada por la FAIM, Federación Argentina de la Industria molinera. Su presidente es Alberto España: "Es desde allí donde se consiguen los subsidios y los cupos para exportar harina en la ONCCA y la Secretaría de Comercio".
"También allí se organiza junto con los exportadores los precios a pagar para comprar el trigo a los productores", aclaró Llambías.
Resaltó que "los exportadores se agrupan en el CIARA, Centro de la Industria Aceitera y Exportadores, su presidente es Alberto Rodríguez, hace 4 años existían 40 firmas que exportaban trigo desde la Argentina".
"En la actualidad no son más de 10 empresas las que efectivamente exportan y de éstas, las siete principales tienen el 90 por ciento de los negocios", aclaró.
Para Llambías "ha habido, como consecuencia del mecanismo ideado por el gobierno, una notable concentración de las empresas que negocian el trigo argentino al exterior".
Los molinos compran entre 500 mil y 600 mil TN por mes, eligen y ponen restricciones por calidad mas allá del estándar que existen de acuerdo a las normativas para el trigo, explicó.
Como la exportación no compra permanentemente sino de acuerdo a los cupos que abre el gobierno, la molinería puede ofrecer precios mas bajos (hace 3 días eran de 62 dólares la diferencia en menos) sin competidores en el mercado y también fija los plazos de pago y entrega a su conveniencia.
"Además los molinos cobran un subsidio por parte del gobierno que en principio era solo para el trigo destinado a consumo de pan después se amplió a todo lo que compraban, lo que habla a las claras de los beneficios que obtienen", sostuvo.