Lío Messi y el problema que podría haber torcido su destino
La "Pulga" tuvo que atravesar el momento más duro de su vida que podría haber cambiado su carrera magistral.
A Lionel Messi, no se lo llama el rey como a Pelé, ni Dios como a Maradona, pero hoy se lo reconoce como el mejor del mundo. Sin embargo, no todo fue soñado en la vida del astro, ya que en un momento de su vida tuvo que gambetear un duro obstáculo: el diagnóstico médico que advirtió problemas graves en su crecimiento, lo que hacía que fuera latente la posibilidad de que su destino de crack se desdibujara en poco tiempo.
Los médicos que trataron a Messi dieron un "veredicto" preocupante. Sus padres escucharon las explicaciones científicas sobre el problema que le tocaba vivir a su hijo: deficiencia de la hormona del crecimiento. Esto sucede cuando la hipófisis, que se encuentra en la base del cerebro, no produce suficiente cantidad de la hormona del crecimiento, un problema que se conoció más a partir de las vivencias del ahora "Messias".
El enigma del fenómeno Messi es abordado minuciosamente y con lujo de detalles en el libro "Ni rey ni Dios", de los periodistas Sebastián Fest y Alexandre Juillard.
La primera consulta: 9 años y un tratamiento esperanzador
El libro cuenta que Diego Schwarzstein, endocrinólogo e incondicional seguidor de Newell's, fue uno de los primeros profesionales que atendió al ídolo argentino cuando era un niño. El médico recuerda las primeras consultas de su célebre paciente: la primera "fue el 31 de enero de 1991. Con nueve años medía 1, 25 metros, por lo cual estaba muy por debajo de las curvas normales de crecimiento".
"Fue seguido de forma clínicamente rigurosa durante un año. Se trataba de un proceso largo, pues debía observarse su curva de crecimiento". Este caso era poco común ya que afecta a un niño de cada veinte mil. "Leo comenzó el tratamiento un año después, en 1998. En su caso, la sustancia natural podía ser reemplazada por otra, sintética. Debía inyectarse las hormonas diariamente, a lo largo de todo su período de crecimiento".
"Un niño con este tipo de déficit hormonal lleva una vida completamente normal. No existen contraindicaciones, por lo tanto Leo podía jugar al fútbol tanto como quisiera". El único inconveniente es que, de vez en cuando, un niño que sigue ese tratamiento puede fatigarse un poco, como le pasaba a Messi. Por lo cual le aconsejaron que se acostumbrara a dormir una siesta. Costumbre que el goleador no ha cambiado hasta hoy.
Tras conocer los resultados de los análisis, los Messi respiraron tranquilos, al saber, por fin, el motivo de la reducida estatura de su hijo. Y también supieron que todo tenía arreglo. La historia repetida por todos los medios dice que el tratamiento era caro y que agotadas las instancias en la Argentina, país en crisis, la familia partió para Europa. La mayoría de los casos no se pueden prevenir pero la esperanza de una existencia de una vida normal más allá de ese diagnóstico está rubricada por cada gol y cada gambeta del goleador argentino.
Qué es la deficiencia en la hormona del crecimiento
La hipófisis, la glándula que controla el equilibrio de las hormonas del cuerpo, también produce la hormona del crecimiento, la cual hace que un niño crezca. Este déficit puede estar presente al nacer (congénita) o puede ser el resultado de una afección. Una lesión cerebral también puede causar deficiencia de la hormona de crecimiento.
Los niños con defectos físicos de la cara y el cráneo, como labio leporino o paladar hendido, pueden tener disminución de los niveles de la hormona del crecimiento.
La mayoría de las veces se desconoce la causa de la deficiencia de esta hormona. El crecimiento lento se puede notar por primera vez en la lactancia y continuar a través de la infancia. Se nota en la curva del crecimiento que los pediatras hacen en una tabla de crecimiento. Es posible que el crecimiento lento no se vea hasta que un niño tenga 2 ó 3 años de edad. El niño será mucho más bajo que la mayoría de los de su edad y sexo. Y por lo regular tendrá una inteligencia normal.
Cuanto antes se realice el tratamiento de la afección, mayor será la probabilidad de que un niño crezca hasta alcanzar una estatura adulta cercana a lo normal.