Linchamientos en Argentina: 31 años de democracia al pedo
El que lincha cruza de vereda para ser uno más de estos delincuentes que se quieren ajusticiar. Inaceptable.
Al menos una decena de personas rodearon a un ladrón en Palermo, quien le habría quitado la cartera a una mujer, lo tiraron al piso y lo golpearon hasta que la Policía (tarde) llegó al lugar. Este fenómeno denominado linchamiento está creciendo por culpa de los medios de comunicación que repiten y repiten estos casos y por la falta de seguridad social por el mal trabajo de la policía de nuestro país. Pedir justicia yendo por fuera de la ley: 31 años de Democracia al pedo.
Definición de diccionario de la palabra linchamiento: la ejecución sin proceso legal por parte de una multitud, a un sospechoso o a un ladrón. Puede producirse sin llegar a causar la muerte a la víctima, aunque esa suele ser la intención inicial de la agresión.
Estamos de acuerdo que es un acto que está por fuera de la Ley y penado para proteger el orden público, ya que el Estado debe defender al pueblo. Cosa que no hace y reconozco. Todos los días tenemos casos nuevos de muertes sin sentido. Lamentablemente, los linchamientos suelen producirse de forma espontánea por motivos sociológicos concretos, normalmente por la conmoción social de un delito concreto. El que lincha se convierte en mierda. Cruza de vereda para ser uno más de estos delincuentes que se quieren ajusticiar. ¿No aprendimos nada en más de 30 años de Democracia?
El linchamiento, sin embargo, también puede producirse por motivos racistas, religiosos, políticos e incluso puede estar planificado con antelación. Ahí está mi miedo. Revivir actitudes del nazismo, fascismo, franquismo. Volver a la tortura de la época de la Dictadura Militar o todavía más atrás: ser cavernícolas en el 2014. Mi opinión no generará muchas adhesiones. Linchar a un ladrón es pedir justicia yendo por fuera de la ley. Es inaceptable.
¿Tienen que haber muertes sin sentido? No, claro. Pero nada puedo justificar matar a otra persona (por más que sea un ladrón). A ese chorro, en todo caso, hay que entregarlo a la policía. Y muchos se preguntarán para qué, si después lo liberan en horas.
Lo que hay que hacer es romper con la cúpula de degenerados que manejan la policía hace años embarrando más la cancha. Hay que reformar el sistema. Qué los presidiarios trabajen para reinsertarse. Una "escuela" en el penal. Penas más duras adentro del calabozo sin puertas giratorias. Pero con educación: la salvación para la sociedad.
Si linchas a un ladrón cómo podes mirar a los ojos a tu familia, cómo podes dormir en paz a la noche. Pedir justicia yendo por fuera de la ley no tiene sentido. Lo que queremos es que la ley se cumpla. No dejemos que los 31 años de Democracia sean al pedo.