Líder católico justificó la irrupción del grupo ultraconservador en la Catedral
El padre Christian Bouchacourt, vinculado a la gente que ayer generó un incidente en la sede religiosa, consideró que fue "una manifestación de amor" a la Iglesia católica.
Un grupo fundamentalista interrumpió anoche en la Catedral de la Ciudad de Buenos Aires en la conmemoración ecuménica del 75° aniversario de "La noche de los cristales rotos", considerada el inicio de la persecución y exterminio de los judíos en el régimen nazi.
El incidente se desató cuando el arzobispo de Buenos Aires, Mario Poli, intentó iniciar la liturgia de conmemoración de la que participaban representantes de la comunidad judía y otras iglesias cristianas, y un grupo ultraconservador se puso de pie y comenzó a rezar a los gritos para impedir la ceremonia, porque consideraban que el acto era una profanación de la Iglesia católica.
El padre francés Christian Bouchacourt, que reside en la Argentina y es Superior General del Distrito América del Sur de la Fraternidad Sacerdotal San Pío X, reconoció su vínculo con los fundamentalistas y justificó la interrupción de la misa.
"Los conozco y entiendo perfectamente la reacción, porque estas ceremonias nos duelen a nosotros. No fue un deseo de hacer una rebelión, sino de manifestar nuestro amor a la Iglesia católica, que son hechas para el culto católico", expresó en diálogo con La Red.
"Siempre se condenó la celebración de otro culto, no se celebra una misa en una sinagoga ni en una mezquita, los musulmanes no lo aceptan; de la misma forma, nosotros, que somos católicos, no podemos aceptar que haya otro culto en nuestra iglesia", fundamentó.
Bouchacourt apuntó que "los papas siempre condenaron eso, que es una violación de una iglesia". "Nosotros no estamos de acuerdo (con la ceremonia de anoche), la Iglesia en su código de derecho canónico dice que no se puede rezar con los que no son católicos", remarcó.
Al ser consultado sobre si no creía que esto se contraponía con las actitudes de Francisco, que rezó en sinagogas y mezquitas, el líder de la Fraternidad Sacerdotal San Pío X respondió: "Yo reconozco la autoridad del Papa, pero él no es infalible; en este caso, hace cosas que no podemos aceptar".