Libros que no muerden: El arte de correr, de amar, de los frikis y de esa p... verdad
La literatura es como la vida misma. No todo es lírico, sino también el barro, la autoayuda, el deseo, la impotencia y la estupidez.
Por Mariano Casas Di Nardo
@MCasasDiNardo
Esta semana en Diarioveloz.com te sugerimos cómo mejorar tu vida y cómo desenchufarte de la realidad con optimismo y pesimismo. A leer que si no se acaba el mundo, al menos seremos un poco más cultos.
La puta verdad, de Mariano Schuster (Ediciones Continente -64 páginas)
El libro de poemas de Mariano Schuster no por breve pasa de desapercibido. Diametralmente opuesto a esas peleas de boxeo que por consumirse en un round, nadie las recuerda; estos poemas llevan la insurrección necesaria, para sobresalir por demás. Y su título lo resume todo. Porque es un autor que no pierde tiempo en hallar la palabra abstracta que abarque mil significados, sino esa palabra sucia que va directo a la idea. Con tan solo 28 años, este poeta infiel, altanero y subversivo; se hace un espacio entre la nueva camada de escritores argentinos efervescentes. A primera leída puede chocar, pero tras el cismo que genera su lectura, lo empezamos a estimar, hasta considerarlo un espía de nuestra temida realidad.
Correr para vivir, vivir para correr, de Santiago García (Debate – 264 páginas)
Si existe una ciencia que jamás podrá analizar a la sociedad, es la matemática. Porque el ser humano es impredecible y aunque en masa, actúe de una determinada forma, nada es absoluto. Pero siempre hay excepciones. Y una de ellas es el Running. No existe una persona a la que no le haya cambiado la vida para bien, correr de forma profesional o amateur. El subtítulo del libro del periodista de cine Santiago García reza: "De cómo el running puede mejorar la vida de las personas" y no hay más nada que agregar. Un libro que no merece comentario ni análisis, pero que si uno duda o descree, despeja toda duda, informa, explica y demuestra. Para lo que tengan una vida oscura y pesada, aquí la solución.
Escuela de Frikis, de Gitty Daneshvari (Montena – 288 páginas)
Aunque se presuma de literatura adolescente, si uno desea desunirse por un tiempo de esas novelas trabajadas (que indagan en el inconsciente del lector y que subliminalmente escarban en recuerdos para alterar y llegar con más intensidad al corazón) este es el libro. Una pequeña, dulce, prescindible y tierna locura que cuenta sobre una escuela que ayuda a terminar con los miedos. Sus cuatro pacientes, son chicos de doce y trece años con fobias a los bichos, al agua, al encierro y a las catástrofes. Lectura híper ágil pero entretenida, para darle un manto de diversión a la realidad. Ideal para aquellos jóvenes que se inicien en la lectura. Un diez para su autora Gitty Daneshvari.
Gente sexualmente feliz, de Juan Carlos Kusnetzoff (Planeta – 184 páginas)
Para quien considere que el sexo es el ABC de la vida, aquí tenemos el abecedario completo de las dudas e inquietudes de aquellos que no pueden vivir la sexualidad como un acto de felicidad y plenitud. Y nadie mejor para este recorrido gramatical y corporal, que el reconocido sexólogo Juan Carlos Kusnetzoff. De forma simple y didáctica, responde casi 300 preguntas que repercuten en ese instante dónde sólo juegan dos humanidades desnudas, nuestras experiencias y esas ganas de dar y recibir felicidad. Con la A de amantes, la E de erección, la M de menopausia, la O de orgasmo, la S de Sexo ocasional y la V de viagra, el autor va respondiendo todo. Un libro convincente con prólogo de su hijo Andy.