Libia: se desconoce el paradero de Kadhaffi
Los sublevados están librando fuertes combates en un intento de tomar la capital del país y capturar a Kadhaffi, con los aviones de la OTAN asegurándoles la llegada y el dominio de la ciudad. Los rebeldes aseguran que ya controlan el 95 por ciento de la ciudad y rodean la residencia del presidente, de quien se desconoce su paradero.
Fuentes de los insurrectos afirman controlar ya un 90% de Trípoli, y estar librando los últimos combates para ocupar la residencia del líder libio, cuyo destino se desconoce.
La defección del ex jefe de Inteligencia del gobierno libio y el apoyo aéreo occidental llevaron a las fuerzas de la sublevación a ocupar gran parte de Trípoli después de que aviones de combate de la OTAN volvieran a bombardear hoy objetivos en la capital libia, señaló la agencia de noticias DPA.
Este fin de semana, los aviones de la OTAN bombardearon un aeropuerto de Trípoli y apoyaron a los rebeldes en su camino hacia las puertas de la ciudad, señala la agencia Prensa Latina.
Según fuentes del gobierno libio, los ataques aéreos de ayer y hoy han costado, hasta el momento, entre 1300 y 2000 muertos, y un alto número de heridos.
Entretanto, unos 1000 insurgentes provenientes de Misurata se habrían sumado a las fuerzas que intentan terminar ocupando Trípoli hoy, informó DPA.
Los combates se estarían centrando en los alrededores de la residencia del líder que hace 42 años orienta los destinos del país, donde se habrían concentrado tropas favorables al gobierno de origen africano.
Según el canal al Arabiya, por otro lado, Jamis el Kadhaffi, uno de los hijos del líder, se estaría desplazando hacia el centro a la cabeza de un grupo de unidades de élite, y en las cercanías del hotel Rixos, sede de la prensa internacional, se informa sobre fuerte presencia de tropas leales.
En Libia, las fuerzas de la OTAN han realizado 19.877 operaciones aéreas desde el comienzo de su misión el 31 de marzo.
Todos los ataques de la OTAN se efectuaron amparados por la Resolución 1973 del Consejo de Seguridad, que autorizaba a proteger a la población civil de ataques de su propio gobierno, que sin embargo aún no han podido ser corroborados fehacientemente.