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Libertad material y espiritual

*Por Alí Alejandro Badran. La libertad material y la libertad espiritual son inseparables. Esa búsqueda ha tenido inconvenientes cada vez que una de las dos fue descuidada.

Dios creó a todas las personas dándoles el dominio del raciocinio y el sano juicio. Además, nos ha dado su bendición y nos guía por el sendero recto, pero los seres humanos somos los que erramos el camino trazado por nuestro Creador, en parte debido a nuestras ambiciones desmedidas.

La libertad es un deseo vivo que nace de lo más profundo de la existencia del hombre, que ha sido expresada de diversas maneras a lo largo de la historia de la humanidad.

Adán y Eva fueron empujados por este instinto a dejar el paraíso, sabiendo que esa acción fue para buscar la libertad. En el islam, no se acepta la opinión generalizada sobre el pecado original, ya que los seres humanos nacen puros y libres, sin arrastrar ningún error o pecado de sus ancestros. Uno es responsable de sus actos ante Dios.

La llegada a la Tierra. Por esta razón, algunos estudiosos en teología islámica consideran que la llegada de Adán y los suyos a la Tierra ha sido un acto de libre elección, ganándose la libertad eterna, aprovechando todas las oportunidades a través de lo que está permitido en este mundo terrenal, lo que pone a prueba el instinto de libertad en cada etapa de la vida.

La historia de la humanidad es una búsqueda incesante de la libertad, es una búsqueda multilateral, es el derecho a no sufrir indigencia, a librarse de los temores de las fuerzas de la naturaleza, de las supersticiones, de los prejuicios, de las lealtades y de nuestra propia existencia egocéntrica, como lo ha demostrado el hecho de que el hombre debió atravesar en forma gradual varias fases para obtener esas libertades.

La libertad material y la libertad espiritual son complementarias entre sí, son inseparables. La búsqueda de la libertad ha tenido inconvenientes cada vez que una de las dos fue descuidada.

En la actualidad, vemos que se exagera la importancia de la dimensión material de la libertad y se descuida la relevancia de la libertad espiritual sobre la existencia humana.

La religión ha procurado la libertad espiritual del individuo, mientras que la filosofía se ha ocupado de la libertad intelectual. La búsqueda de la ciencia y la tecnología siempre están dirigidas a lograr la libertad material. Todas las actividades humanas son una búsqueda de la libertad y toda evolución humana se realiza gradualmente aplicando diversas libertades.

Al ser humano se le ha dado la más amplia libertad, no como un regalo sino que la recibió a través de su propia capacidad, lo que está en conformidad con lo que dice el Sagrado Corán, en el cual un gran número de versículos (aleyas) aluden a la libertad humana, tanto por voluntad como por acción, sea espiritual o materialmente.

Desde otro punto de vista, vemos que el problema de la libertad, como término político o social, nos lleva a la conclusión de que la libertad es siempre relativa, no absoluta, para poder asegurar la armonía y el respeto recíproco de los miembros de la sociedad, respeto que otorga la libertad para todos.

Cualquier forma de gobierno que niegue la libertad de los individuos representa una violación aberrante a los principios islámicos. El derecho está basado en la libertad, pero las personas deben cumplir con sus deberes dentro del concepto de los derechos humanos.

En conclusión, decimos que el ser humano es libre, pero su propia libertad requiere de él cumplir con ciertas obligaciones hacia uno mismo, hacia sus semejantes y, por sobre todo, hacia Dios. Uas salamu alaicum (la paz sea con todos).