Lía Salgado: "Me operaron del útero y la columna, pero peor fue la depresión"
La ex conductora confesó el díficil momento que vivió y por el cual se mantuvo alejada de la TV. "Ya no me parezco a Julia Roberts", se lamentó.
Lía Salgado, la mujer que supo ser la reina de los "talk shows" de Argentina confesó que tras el éxito televisivo estuvo alejada durante la década de la pantalla chica por una serie de graves complicaciones de salud.
Todo comenzó cuando a la presentadora le detectaron un cáncer de útero, luego fue operada en el intestino y dos años atrás volvió a ser intervenida por un quiste en la columna que la dejó un tiempo en silla de ruedas.
"La primera fue una histerectomía. Al principio no sabía qué era lo que tenía, pero me hicieron varios estudios y me dijeron que era propensa a tener cáncer y me sugirieron esta cirugía. Lo consulté con varios médicos y todos me dijeron que no era urgente. Pero después hablé con una ginecóloga amiga que me dijo: ´Qué sabes si no se te dispara una célula y se te va para a cualquier lado?´ Entonces me decidí y me operé", contó Lía, en una entrevista con la revista Pronto, sobre la intervención que vivió cuando todavía conducía su programa en canal 9.
"Al año siguiente, una brida me enredó el intestino y tuve una urgencia. Yo misma decidí ir al sanatorio, donde el médico que me atendió me dijo que me tenía que operar. Y esto ya fue mucho para mí porque encima no lo hablaba con nadie. No lo podía expresar", continuó.
Sobre la razón por la cual mantuvo oculto la patología, conjeturó: "No sé porque no lo podía contar, era terrible. A la distancia pienso que quizá no lo contaba porque no quería asumir lo que me pasaba, me acuerdo que cuando llegué a mi casa después de que me diagnosticaran el cáncer, lo vi a mi hijo Santiago, que en ese momento tendría unos 12 años - ahora tienen 26-, y me dije: ‘Yo tengo que vivir por este chico´".
Aunque tomó la decisión de seguir adelante, la ex conductora admitió que durante ese periodo tuvo mucho "miedo".
"Iba en la camilla para el quirófano y me decía a mi misma: ´Ya fue, hice lo que pude, no va más´. Hasta que de repente se me apareció la cara de mi hijo que me decía ´mamá , te estoy esperando´. No me quiero poner a llorar, pero eso me dio la fuerza que necesitaba para seguir adelante. Allí sentí que tenía que vivir sea como fuera. Y gracias a Santi pude tomar todas esas decisiones que eran fuertes. Pero vaya a saber porqué no me obligué a ir a un psiquiatra a tiempo", agregó Lía.
Es que, más allá de las patologías físicas, lo peor fue la depresión: "Estuve un tiempo medio bajoneada. Medio bastante y me medicaron como correspondía", contó, al tiempo que confesó que no sólo se sentía mal por su estado de salud: "Una de las principales causas de depresión es la falta de trabajo. Y yo entendí que no estaba loca... sino que me había pasado de todo", agregó, refiriéndose además a la ruptura con su pareja.
Por otro lado, Salgado recordó el episodio cuando contó que la habían confundido con Julia Roberts: "¡¿Para qué lo habré dicho?¡ ahora me puedo reír del asunto , pero en aquel momento me gastaron mal y me dolió. Todo lo que decían me lo tomaba en serio y lo sufrí. Además, yo me veía linda en las fotos".
"Ya no me parezco a Julia Roberts. Por suerte porque ella se lleva mal con la hermana y con la mamá, y yo hermana no tengo pero con mi mamá me llevo bárbaro", concluyó Lía.