¿Legalizaron la marihuana?
Hay famosos que admiten que consumen, hay fallos judiciales que despenalizan la tenencia y ahora hay bares donde se puede fumar tranquilamente. ¿Qué falta para que haya droga libre?
Por Pablo Ezequiel Ferrari
pferrari@diarioveloz.com
@pabloeferrari
Hace apenas un mes Sofía Gala Castiglione, la hija de la polémica Moria Casan, declaraba en La Pelu, el programa de Florencia de la V: "¿A quién no le gusta el porro? Que levanten las manos los que no les gusta el porro. No hago apología ni nada, pero estoy totalmente a favor de la despenalización para que no te metan preso por tener un porro en el bolsillo. Y para que muchos chicos no se metan en villas para conseguir marihuana. También para poder plantar en tu casa la marihuana porque es de mejor calidad".
En muchos programas y sitios formadores de opinión algunos comunicadores se ocupan de banalizar a la marihuana, y hasta se cree que es fashion o está de moda consumir. En otros foros, sin embargo, se le da un tratamiento más serio e incluso se discute las posibilidades de despenalizar el consumo y la tenencia, para no atacar al fumador y atacar a los narcotraficantes, como hicieron en nuestro vecino país del Uruguay.
Sin embargo, en Argentina todavía la legislación no se ha pronunciado sobre la despenalización de la marihuana, aunque existan fallos judiciales sobre varios acusados de tenencia y consumo a los que se los absolvieron por considerar que es una práctica privada, y según el artículo 19 de nuestra Constitución "las acciones privadas de los hombres que de ningún modo ofendan al orden y a la moral pública, ni perjudiquen a un tercero, están sólo reservadas a Dios, y exentas de la autoridad de los magistrados".
Pero aún con ese panorama, hay lugares públicos que usted mismo podría visitar para tomar una cerveza o incluso comer una pizza donde la marihuana es algo usual e, incluso, normal. Hay varios bares en la zona de Palermo, uno a metros de la famosa Plaza Serrano y otro en el corazón del Paseo de Compras de la calle Aguirre donde cualquiera puede prenderse un porrito y fumar tranquilamente.
En un ambiente muy tranquilo, incluso con buena música, como rock o reggae, los jóvenes sacan sus cigarrillos de marihuana, si no es que los arman ahí mismo, y proceden a prenderlos y disfrutar sin que ninguno de los demás concurrentes al lugar se sobresalte o se queje. Es más, se permite fumar dentro de las instalaciones y no en un lugar abierto, lo cual está prohibido para los cigarrillos normales según la ley 1799 del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.
Hay muchos ámbitos donde se pide que la Argentina avance hacia una ley que reglamente la posibilidad de legalizar la marihuana y dejar de perseguir a quienes consumen o tienen sus propias plantas para autoabastecerse, ya que hoy por hoy son más las causas judiciales que se siguen a los consumidores que a los grandes proveedores de droga que, en muchos casos, es de mala calidad.
Aunque existan estos pedidos, ¿por qué a los argentinos nos gusta la ilegalidad? ¿Cuál es el límite que debería existir con este tipo de estupefacientes que, en muchos casos, puede conducir a drogas de mayor poder y adicción? Son planteos que nuestra sociedad se debe realizar para que no se vean afectados los derechos de nadie pero al mismo tiempo se regule sobre un tema tan sensible y que, en muchos casos, lleva a chicos y adolescentes a terribles adicciones que pueden llegar a ser irreversibles.