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Le quitaron las credenciales a Elisa Trotta, la embajadora de Juan Guaidó en Argentina
El Gobierno argentino lo hizo a través de una nota enviada por el Ministerio de Relaciones Exteriores.
Tras el escándalo en Venezuela, el Gobierno le quitó las credenciales a Elisa Trotta Gamus, la embajadora en Argentina que había sido designada el año pasado por Juan Guaidó, el presidente encargado de Venezuela.
"Me dirijo a usted a los efectos de comunicarle que a partir del día de la fecha se pone fin a su misión especial en la República Argentina y a sus funciones en el marco de la misma", señala la nota firmada por Mariángeles Bellusci, subdirectora nacional de Ceremonial del Ministerio de Relaciones Exteriores.
El gobierno de Mauricio Macri había reconocido a Trotta como la representante diplomática de Venezuela en el país, desconociendo a los representantes de Nicolás Maduro. En octubre, el entonces canciller Jorge Faurie la reconoció como Embajadora “full” y le dio cartas credenciales, inmunidades y seguridad.
Tras ese reconocimiento, Trotta había puesto en funcionamiento una suerte de consulado de su país en Buenos Aires, que ya funciona en "paralelo" al que manejan los funcionarios de Nicolás Maduro en la sede diplomática de Luis María Campos al 100.
En diciembre, a pocos días de comenzar el gobierno de Alberto Fernández, el canciller Felipe Solá había calificado como "ilegal" la representación diplomática de Trotta.
"Es ilegal. No vamos a buscar excusas. Pensamos que las relaciones son complejas, pero tampoco se puede violar la legislación para tener el embajador que uno quiere", dijo Solá en declaraciones a Clarín.
"Me dirijo a usted a los efectos de comunicarle que a partir del día de la fecha se pone fin a su misión especial en la República Argentina y a sus funciones en el marco de la misma", señala la nota firmada por Mariángeles Bellusci, subdirectora nacional de Ceremonial del Ministerio de Relaciones Exteriores.
El gobierno de Mauricio Macri había reconocido a Trotta como la representante diplomática de Venezuela en el país, desconociendo a los representantes de Nicolás Maduro. En octubre, el entonces canciller Jorge Faurie la reconoció como Embajadora “full” y le dio cartas credenciales, inmunidades y seguridad.
Tras ese reconocimiento, Trotta había puesto en funcionamiento una suerte de consulado de su país en Buenos Aires, que ya funciona en "paralelo" al que manejan los funcionarios de Nicolás Maduro en la sede diplomática de Luis María Campos al 100.
En diciembre, a pocos días de comenzar el gobierno de Alberto Fernández, el canciller Felipe Solá había calificado como "ilegal" la representación diplomática de Trotta.
"Es ilegal. No vamos a buscar excusas. Pensamos que las relaciones son complejas, pero tampoco se puede violar la legislación para tener el embajador que uno quiere", dijo Solá en declaraciones a Clarín.
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