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Le otorgaron prisión domiciliaria al acusado de quemar a dos indigentes que dormían debajo de un puente
Jorge Calabró fue imputado por homicidio, tentativa de lesiones graves e incendio.
La Sala I de la Cámara de Apelaciones en lo Penal Contravencional y de Faltas benefició con el arresto domiciliario al hombre que en abril pasado intentó quemar a dos indigentes que dormían bajo un puente de la avenida General Paz, en el barrio porteño de Mataderos.
Damián Jorge Calabró, alias "el Gordo Bubú", fue detenido en junio por orden del juez Pablo Casas, imputado de los delitos de homicidio calificado en grado de tentativa, tentativa de lesiones graves o incendio doloso consumado agravado por el riesgo de muerte.
La defensa de Calabró habían solicitado su libertad con la obligación de presentarse al tribunal o a una comisaría con regularidad para que pueda trabajar ya que, según señaló, es el único sostén económico de su familia.
Los camaristas rechazaron este planteo pero decidieron la “morigeración de la prisión preventiva y, si bien el imputado debe permanecer en arresto, puede hacerlo dentro de su casa y en compañía de su entorno".
Los integrantes de la Sala señalaron que “la CIDH considera como estándar fundamental de aplicación, que siempre que el peligro de fuga o de entorpecimiento de la investigación pueda ser evitado razonablemente mediante la aplicación de una medida menos gravosa para el imputado, se deberá optar por la aplicación de la pena menos grave”.
Los camaristas destacaron que “al momento del dictado de la medida cautelar, el magistrado tuvo por probado, prima facie y con el grado exigible en esta etapa, la comisión del hecho imputado”, y que dicha decisión fue revisada y confirmada por la Sala.
Advirtió además que no solo se hizo hincapié en el riesgo de entorpecimiento del proceso "sino que además se hizo referencia al peligro de fuga, que aún subsiste, basado en la magnitud de la pena que podría imponerse en el caso de recaer condena".
Calabró tiene 40 años y vive en Lomas del Mirador, donde era empleado de una heladería. En junio pasado, fue detenido cuando se escondía en una vivienda del barrio de Mataderos, que pertenece a su tío.
El ataque se había conocido el 22 de mayo, unas tres semanas después de cometido, según sostuvieron fuentes policiales al momento de la viralización del video.
El agresor se bajó de un auto, se acercó a la persona que dormía debajo del puente de la General Paz y Bautista Alberdi, le tiró combustible y le prendió fuego con un encendedor.
Mientras se escapaban en el auto le gritó a la víctima: "Pedazo de rastrero, la concha de tu madre, gil". Los insultos levantaron la sospecha de que no se trataba de una agresión al boleo.
Damián Jorge Calabró, alias "el Gordo Bubú", fue detenido en junio por orden del juez Pablo Casas, imputado de los delitos de homicidio calificado en grado de tentativa, tentativa de lesiones graves o incendio doloso consumado agravado por el riesgo de muerte.
La defensa de Calabró habían solicitado su libertad con la obligación de presentarse al tribunal o a una comisaría con regularidad para que pueda trabajar ya que, según señaló, es el único sostén económico de su familia.
Los camaristas rechazaron este planteo pero decidieron la “morigeración de la prisión preventiva y, si bien el imputado debe permanecer en arresto, puede hacerlo dentro de su casa y en compañía de su entorno".
Los integrantes de la Sala señalaron que “la CIDH considera como estándar fundamental de aplicación, que siempre que el peligro de fuga o de entorpecimiento de la investigación pueda ser evitado razonablemente mediante la aplicación de una medida menos gravosa para el imputado, se deberá optar por la aplicación de la pena menos grave”.
Los camaristas destacaron que “al momento del dictado de la medida cautelar, el magistrado tuvo por probado, prima facie y con el grado exigible en esta etapa, la comisión del hecho imputado”, y que dicha decisión fue revisada y confirmada por la Sala.
Advirtió además que no solo se hizo hincapié en el riesgo de entorpecimiento del proceso "sino que además se hizo referencia al peligro de fuga, que aún subsiste, basado en la magnitud de la pena que podría imponerse en el caso de recaer condena".
Calabró tiene 40 años y vive en Lomas del Mirador, donde era empleado de una heladería. En junio pasado, fue detenido cuando se escondía en una vivienda del barrio de Mataderos, que pertenece a su tío.
El ataque se había conocido el 22 de mayo, unas tres semanas después de cometido, según sostuvieron fuentes policiales al momento de la viralización del video.
El agresor se bajó de un auto, se acercó a la persona que dormía debajo del puente de la General Paz y Bautista Alberdi, le tiró combustible y le prendió fuego con un encendedor.
Mientras se escapaban en el auto le gritó a la víctima: "Pedazo de rastrero, la concha de tu madre, gil". Los insultos levantaron la sospecha de que no se trataba de una agresión al boleo.
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