Le donó el 60 por ciento del hígado a su madre
Un joven le donó el 60 por ciento del hígado a su madre, en una operación inédita que se realizó por primera vez en el país en un hospital público de la localidad bonaerense de San Martín.
Esta es la primera vez que se realiza un trasplante de este tipo con un donante vivo entre dos adultos y la intervención estuvo a cargo del equipo del Cucaiba que funciona en el hospital "Eva Perón", de San Martín.
La paciente que recibió el órgano fue una mujer de 57 años, oriunda de la localidad de Merlo, afectada por una cirrosis grave que había derivado en una alteración de la función renal.
El donante fue su hijo de 30 años, a quien se le ablacionó el lóbulo derecho del hígado, lo que equivale a más de la mitad de este órgano vital.
"La gran preocupación en estos casos es no dañar al donante que de modo solidario ofrece parte de su hígado. Por eso debe ser minuciosamente estudiado con tomografía computada, resonancia vascular y análisis serológicos entre otros estudios", explicó el ministro de Salud provincial Alejandro Collia, quien felicitó al equipo del Cucaiba a cargo de la cirugía.
Collia aclaró que en todos estos casos, antes de efectuar la intervención "el equipo médico debe corroborar que exista un vínculo familiar entre ambos, tal como lo establecen las leyes en nuestro país, y que la donación se esté efectuando sin que el donante se vea presionado para hacerlo".
Lorenzo Toselli, el cirujano a cargo de trasplante, dijo que estas operaciones suelen hacerse con un donante cadavérico y, hasta ahora en el sector público sólo se había hecho con donantes vivos cuando los receptores eran niños, porque sólo requieren una porción pequeña de hígado.
Por un lado, explicó el experto, conviene que sea un varón, porque generalmente tiene un hígado de mayor volumen que la mujer, además, el órgano no tiene que tener grasa y debe poseer rasgos vasculares específicos. Por otra parte, el donante no debe ser hipertenso ni padecer virus hepáticos.
Toselli aclaró que lo que permite hacer este trasplante con un donante vivo es la capacidad del hígado de regenerarse a sí mismo. "Tanto al joven como a la madre se le regenerará el hígado casi hasta su volumen original", indicó.
El trasplante se realizó en dos quirófanos contiguos. Por un lado, a la mujer se le realizó una hepatoctomía, que consiste en extraerle parte del hígado dañado, para lo que se deben emplear bisturíes ultrasónicos.
Al mismo tiempo, a su hijo se le extrajo el lóbulo hepático derecho y, acto seguido, los cirujanos se lo implantaron a la madre mediante un minucioso procedimiento que implica conectar todos los vasos sanguíneos que atraviesan el hígado.