"Le cumplí el sueño a Taina"
Valeria Mazza & Family, en Disney
Del invierno de Andorra al verano parisino, la familia Gravier saca a relucir su chapa de trotamundos, esa que pareciera no necesitar más que el instinto, para posicionarlos en el lugar indicado y en el momento justo. Un timing que lo dan los años de vuelo y, obviamente, la oportunidad del viajar, una experiencia de la que no se han privado y que combinan con su otra pasión: los negocios. De visita en París para realizar la campaña de una prestigiosa marca francesa, Valeria Mazza (39) y Alejandro Gravier (46) idearon un tour que se inició con dos días en Eurodisney y luego continuó con una idílica navegación por las islas griegas. La parada en el Disneyland parisino fue un plan ideal para sus hijos, Balthazar (12), Tiziano (9) y Benicio (6), y, sobre todo, para la menor de la familia, Taína (3). La pequeña, quien se convirtió en protagonista de la primera parada de las vacaciones, se vistió de princesa —"Rapunzel", su preferida—, para dar vida a una fantasía tan inocente como única: hacer de su sueño una realidad. Y así fue como tuvo la oportunidad de conocer a las princesas de Disney y vivir durante dos días una visita que también incluyó al protagonista de "Cars 2", "El Rayo McQueen", "Buzz Lightyear", de "Toy Story", Sully, el simpático personaje de "Monsters, Inc." y, como no podía ser de otra manera, el célebre Mickey Mouse. "Le cumplí el sueño a Taína", confesó Valeria, quien durante su estada en París mantuvo una serie de exitosas reuniones junto a su marido y manager para presentar, en 2012, la tercera edición de su perfume "Amor Infinito", en el mercado europeo, cuya versión actual es número uno en ventas en Latinoamérica. Con look ca sual, acorde con su tiempo libre y lejos de la lente de prestigiosos fotógrafos, Valeria le cedió la corona a sus pequeños, quienes, en Disney, se convirtieron en verdaderos reyes. Apenas llegaron, los varones se vistieron con camisetas del ratón Mickey, mientras que su hermana le pidió a su mamá que la vistiera con el traje de Rapunzel, una costumbre que insistía en adoptar en Buenos Aires.
Ellos prefirieron las montañas rusas y los juegos de acción, mientras que la pequeña se dio el gusto de vivir sus aventuras de princesas.
Luego de la excursión al parque de diversiones, hicieron una escala final para cenar en lo de Valentino, previo a su embarque para disfrutar de las bellas islas griegas y protagonizar la nueva campaña internacional de Falabella.
A pesar que los Gravier siempre prefieren el campo y la montaña antes que la playa, recorrieron durante 10 días preciosas localidades como Milos y Paros.
Uno de los stops más atractivos fue en la clásica Mikonos, donde desde su embarcación, escuchaban la música electrónica de una popular parade en medio de la playa.
Antes de su regreso a Buenos Aires, el próximo destino ya está marcado. Los espera la temporada invernal de Bariloche, donde tienen referencias de que las nevadas ya cubrieron las consecuencias de las cenizas del volcán Puyehue. Será tiempo de disfrutar del esquí, la gran pasión familiar, que el mayor, "Baltha", adoptó como deporte, al representar a la Argentina en competencias internacionales.