Las Trillizas de Oro fulminaron a Julio Iglesias: "Hoy estaría en cana"
Las tres hermanas, que fueron coristas de Julio Iglesias, revelaron de qué modo se comportaba él con sus fans.
Las Trillizas de Oro (María Eugenia, María Laura y María Emilia) evocaron los tiempos en los que fueron coristas de Julio Iglesias y lo destrozaron por las actitudes que el cantante tenía con las mujeres.
Las declaraciones fueron en el ciclo radial "Falta de respeto", que conduce Fernando Prensa. Allí, las famosas Trillizas de Oro -que están a punto de volver a la televisión, el lunes 19, con un magazine- recordaron que Julio Iglesias las contrató como coristas en 1978, hecho que les permitió hacerse conocidas en Europa.
En referencia a Julio Iglesias, María Emilia sostuvo: "Era un maestro. Este señor sigue siendo un genio". Entonces, María Eugenia acotó: "No tenía ego. Vos veías lo que era la gente con él y él con la gente, y era maravilloso".
Hasta allí, fueron todas rosas, pero puesta a hablar sobre la relación de Julio Iglesias con sus fans, ella se despachó con todo: "Hoy estaría en cana Julio Iglesias, porque no solamente se le acercaban, o él se acercaba a las minas, sino que las tocaba. Hoy estaría con un juicio que le darían cadena perpetua". Dicho eso, opinó: "Era cariñoso y afectuoso".
"Les daba besos en la boca a todas, estaría con cadena perpetua", subrayó mientras que María Laura añadió: "Las seguidoras muertas con él, hacían cola".
Sin dar nombres, Emilia contó: "Golpeaban la puerta y preguntaban: '¿Terminaste? ¡me toca a mí!'". "Están todas vivas", dijo, riéndose. Entonces, como al pasar, el conductor del ciclo radial tiró un nombre: Mónica Gonzaga, pero las Trillizas se negaron a responder sobre ese punto.
María Laura aseguró que las nuevas "subían por la escalera" y que las otras, "bajaban por el ascensor". "Salía una de la habitación y entraba otra, y no se cruzaban", detalló.
Cuando les preguntaron si en alguna oportunidad el seductor Julio Iglesias intentó seducirlas a ellas, las tres coincidieron en negar que algo así haya ocurrido jamás. "Nuca pudo, estábamos rodeadas de mamá, papá, nuestro representante, no podía ni mirarnos -explicaron-. Además, él tenía 37; y nosotras, 18, no éramos fanáticas, lo que te ayuda para ser compinche. Él nos trataba como sus niñas, pero niñas como dice la palabra".
"Nunca tuvo la chance y nunca le dimos pie. Eramos muy compañeros y había mucho respeto. Era otra época", agregaron.