Las tres facciones de la CGT se unen para avanzar contra Mauricio Macri
Luego de permanecer divididos durante varios años, los principales líderes sindicales vuelven a aliarse en sus reclamos al Gobierno.
"El enemigo de tu enemigo es tu amigo", dice el refrán. Si bien en la política no hay amigos, las tres corrientes dentro de la Central General de los Trabajadores (CGT) vuelven a vincularse, luego de más de 25 años, para esbozar sus demandas al presidente Mauricio Macri. Luis Barrionuevo, Hugo Moyano y Antonio Caló se volvieron a reunir.
El malestar por las modificaciones que dispuso el presidente Mauricio Macri en el impuesto a las ganancias fue el motivo original de la convocatoria, que reunió, en la sede de la calle Azopardo, a los jefes de las tres CGT, cuyas ramificaciones habían nacido con el comienzo del menemismo.
Así, Moyano, Barrionuevo y Caló se comprometieron a reunificar la CGT antes de fin de año y a enviar una nueva propuesta al parlamento que reforme de manera integral el impuesto a las ganancias.
La primera acción unificada en la que van a avanzar es la creación de un observatorio laboral en el Congreso, con la participación de diputados de extracción gremial, de diferentes bloques partidarios.
Por otra parte, el proyecto de reunificación de la CGT no contempla quién la liderará, aunque dirigentes sindicales aseguran que "Lo único seguro es que no puede ser ni Caló ni Barrionuevo ni Moyano".
De esta manera, las tres facciones de la CGT buscarán influir en las próximas medidas del Gobierno en materia económica con una agenda en la que, además de la reforma del impuesto a las ganancias, figura la sanción del 82 por ciento móvil para jubilados y artilugios para conservar los puestos de trabajo.