Las tradiciones de fin de año más sorprendentes del mundo
En cada rincón del planeta se recibe el Año Nuevo con diferentes rituales, influenciados por la historia de cada sociedad.
Como en todas las fechas importantes, cada país festeja el fin de un año y el comienzo de uno nuevo bajo distintas tradiciones, influenciadas por la historia de cada sociedad. Hay algunas que son realmente sorprendentes.
En España, y también en otras partes del mundo, se recibe el Año Nuevo comiendo 12 uvas, mientras suenan 12 campanadas anunciando la llegada del año nuevo. El origen de la práctica se remonta a 1909, cuando en España hubo un excedente de cosecha de uva y aprovecharon para comerlas.
En Estados Unidos, a la medianoche, no puede faltar el beso de Año Nuevo. En caso de no hacerlo, les deparan 365 días de soledad. No se conoce con precisión la fecha de este rito, pero una explicación indica que comenzó en la época romana, cuando durante el festival de "Saturnalia" (próxima a Año Nuevo) todos los asistentes se besaban.
En Japón, el año se despide con campanadas en los templos budistas. Lo curioso es que no son 12 campanadas, sino que son 108. Según la creencia asiática, con cada sonido de la campana se esfuma uno de los 108 pecados que el ser humano tiene por defecto en la mente.
En Dinamarca se deben romper los platos tras la cena de Fin de Año. Antiguamente, las vajillas se estampaban contra la puerta de los seres queridos, que quedaban encantados con la acción, ya que representa cariño y buenos presagios para el año siguiente.
En Filipinas se utilizan estampados con lunare, que se asociana a loas monedas debido a su forma circular. También se vincula a este tipo de telas con la bena suerte.En Escocia realizan una fiesta llamada "Hogmanay", donde realizan actividades con fuego y algunos se visten de vikingos. También hay bailes antiguos con la "kilt" (falda escocesa), gaiteros, teatro callejero y fuegos artificiales.
En Italia, por su parte, no pueden faltar los platos de lentejas por su simbolismo de riqueza. Cuantas más se comen, más se gana, según la tradición.
En Malí, la tradición consiste en comer aves, principalmente pollo, durante la noche. Se consume todo tipo de aves de corral, mu valoradas y consideradas un lujo para muchos.