Las tarjetas inteligentes

Los plásticos recargables permitirán pagar el boleto del ómnibus y, en un tiempo, otros servicios como taxis, remises o estacionamiento, e incluso hacer compras.

"Hubo una pequeña demora por una falla técnica en la fabricación de las tarjetas que terminó dilatando su llegada a la ciudad. Pero en no más de diez días estarán en Rosario", reveló Lifschitz.

El municipio había anunciado que a fin de marzo saldrían a la venta 150 mil tarjetas inteligentes, en rigor, plásticos similares a los que entregan los bancos y en los cuales —código mediante— se podrá cargar el importe y la cantidad de viajes que se desee.
   

Lifschitz detalló que, una vez que esas tarjetas arriben a la ciudad, "comenzará el proceso de instalación de equipos en los colectivos y, en forma gradual, se sumará a todo el sistema para ir acostumbrando a los rosarinos y corregir cualquier tipo de error". El cálculo oficial es que el funcionamiento de la tarjeta sin contacto alcance su plenitud en octubre próximo.
   

"La instalación en todas las máquinas y la puesta en funcionamiento del sistema de recarga llevarán unos seis meses", dijo el socialista. Las pruebas comenzaron en marzo, cuando el 70% de la flota de colectivos ya contaba con máquinas instaladas, las mismas que se usan para abonar el boleto ocasional.
   

Aún resta implementar los equipos de recarga (posnet), a colocar donde hoy se venden los cartones magnéticos. Ambos sistemas coexistirán un tiempo. Las primeras de esas 400 máquinas se ubicarán en puntos clave de la ciudad. En una segunda etapa totalizarán 1.200.
   

"Otra ventaja interesante es que le da al municipio la posibilidad de establecer una variedad de bonificaciones especiales, como la reducción del segundo boleto cuando haya una combinación de viajes, y generar promociones para los usuarios del transporte", agregó Lifschitz.

Subsidios. A su vez, el intendente consideró inminente un anuncio de la Nación acerca de los subsidios al transporte: "Esperamos para estos días algún tipo de cambio, porque sabemos que se está analizando. Sólo falta una decisión política".
   

La ayuda es clave para sustentar la financiación del servicio y afrontar la mejora salarial del 23 % para los choferes. Y su llegada minimizará un posible aumento del boleto. l