Las revelaciones íntimas de "El Chapo" Guzmán tras su caída
El líder del Cartel de Sinaloa confesó que mató a dos mil o tres mil personas y reveló misterios de su vida privada y de su escandalosa fuga.
Agentes militares que trasladaron desde Mazatlán hasta Ciudad de México a "El Chapo" Guzmán revelaron a la cadena Televisa lo que pudieron hablar con el líder del cartel de Sinaloa.
Los militares describieron al líder narco como un hombre "tranquilo y respetuoso" y aseguraron que se mostró como un hombre carismático y con un marcado acento de su tierra, Sinaloa. Además, destacaro que durante el viaje no dijo groserías.
Guzmán le contó a los agentes que tras su fuga de la cárcel de Jalisco en 2001, se escondió en el Estado de Nayarit y después se fue a su casa de Baridaguato en el Estado de Sinaloa.
Cuando estaba prófugo se enteró que sus antiguos socios de apellido Beltrán Leyva quería asesinarlo y por eso rompieron relaciones.
"El Chapo" declaró que es mentira que sea un hombre inmensamente rico y vinculó esa leyenda a la revista Forbes. Sin embargo los allanamientos lo desmienten, a él le incautaron 3 relojes de un millón y medio de pesos mexicanos cada uno, 16 casas y 43 coches.
Guzmán era un hombre que vivía con miedo y eso quedó demostrado cuando los investigadores comprobaron que 19 de sus vehículos, los que usaba reiteradamente, son blindados.
El viaje desde Mazatlán hasta Ciudad de México duró aproximadamente 70 minutos y fue allí donde los militares escucharon tal vez su confesión más brutal.
"El Chapo" reveló que mató a dos mil o tres mil de sus enemigos. Una cifra no sólo dispar sino también sorprendente para los mismos militares. En ese momento, los agentes aprovecharon y le pidieron datos de otros líderes narcos.
Guzmán no ahorró detalles. Aseguró que comió hace poco con Rafael Caro Quintero, que vive en la Sierra y que no piensa volver al negocio de la droga. Identificó a Ismael "El Mayo" Zambada como su posible sucesor y aseguró que también vive en la montaña. Juan José "El Azul" Esparragoza también fue identificado como posible sucesor. De él "El Chapo" dice no conocer su paradero pero cree que podría estar por Guadalajara.
Sólo en una oportunidad del todo el viaje Guzmán se alteró. Fue cuando los agentes le consultaron por la banda narco de "La Tuta" y los Caballeros Templarios. Allí fue contundente y los catalogó de "unos rateros mugrosos".
Antes de finalizar el viaje, plagado de confesiones, "El Chapo" se hizo un tiempo para responder sobre "El Lazca", un exjefe del temible Cartel de "Los Zetas", a quien definió como "un enemigo" pero también como "un caballero".